Ni le preocupa a Zidane salir a jugar en El Sadar (20.45 horas) por detrás del Barcelona en la clasificación ni da por ganados los dos partidos que le faltan por disputar contra el Valencia y el Celta. Tampoco, por supuesto, los tres puntos que el Madrid disputa hoy ante Osasuna, el colista, choque para el que no puede contar con Kroos, sancionado, pero sí con los recuperados Modric, Carvajal, Marcelo, Pepe y James.

«Llegamos bien porque hemos tenido tiempo para trabajar, pero es un campo muy complicado. Sabemos que jugamos el primero contra el último y no me gustan nada estos partidos. Es una visita incómoda. Es un campo difícil donde siempre nos han complicado las cosas», dijo el técnico blanco, para quien, después de la suspensión del encuentro de la jornada pasada contra el Celta, quizás haya sido demasiado tiempo sin jugar.

«Siempre queremos jugar. Quince días sin hacerlo es mucho, pero se tomó una decisión y la aceptamos», añadió Zidane». El preparador se pronunció en favor de la renovación de Isco pero no quiso valorar los rumores en torno a los posibles fichajes de De Gea o Courtois. «No he hablado con Keylor y no quiero ver, esperar y escuchar lo que va a pasar. Quedan cuatro meses de Liga y Keylor, como los demás, piensa en eso». Y llegó la pregunta del millón. «¿Entiende que haya madridistas que no quieran que la final de Copa se juegue en el Bernabéu?», le soltó un periodista. La respuesta: «Si preguntas eso en Barcelona será lo mismo. Para no decir tonterías, como siempre, si el presidente dice que hay obras, hay obras», afirmó.