El Madrid perdió ayer en los comités y Zinedine Zidane no podrá jugar mañana contra el Valencia. Los órganos disciplinarios de la Federación Española de Fútbol (RFEF) sancionaron al jugador francés con un partido de suspensión por su manotazo a Pablo Alfaro y el Comité Español de Disciplina Deportiva (CEDD) no atendió al recurso del club blanco, que solicitó la suspensión cautelar de la sanción con la finalidad de Carlos Queiroz pudiera contar con el futbolista. Jorge Valdano fue multado con 2.000 euros por el altercado que provocó con el árbitro Iturralde González en la zona de vestuarios del Sánchez Pizjuán.

El técnico del Madrid ya intuía que Zidane no estaría disponible para el partido en el que el Madrid y el Valencia se juegan el liderato. La estrella francesa se entrenó por la mañana con los suplentes. Lo que sí consiguió el club blanco fue que el castigo se quedara en un partido de suspensión. El Comité de Competición decidió sancionar a Zidane por comportamiento violento en un lance del juego, y no agresión, con el sevillista Pablo Alfaro en el curso del partido de vuelta de la semifinal de la Copa. Se le aplicó, sin embargo, el atenuante de "provocación suficiente" por lo que la sanción quedó reducida a un encuentro.

Si no hubiese sido así, el castigo se habría elevado a dos. La agresión conlleva al menos cuatro partidos de suspensión. Alfaro no es amonestado porque su golpe a Zidane no se reflejó en el acta y el comité mantiene su política restrictiva en lo que actuaciones de oficio se refiere.

BUENA ACOGIDA Apelación ratificó el fallo en todos sus términos a media tarde y el asunto pasó inmediatamente al CEDD, que no atendió las reclamaciones del Madrid. Una decisión bien acogida en Valencia, donde tanto Jaime Ortí como Rafa Benítez habían criticado con dureza las maniobras madridistas. "Se ha empezado una campaña para defender lo indefendible", afirmó Ortí.

"Para mí es válida la decisión del árbitro. ¿Qué pensará Zidane? ¿Qué hubiera pasado si es Alfaro quien agrede a Zidane?", comentó en El Larguero el técnico, que ve mucha exageración en el entorno madridista y considera que "no se puede discrepar porque te esperan para matarte". También se mostró convencido de que hay "más árbitros del Madrid que de otro equipo".

El director deportivo del Madrid, por su parte, no presentó ninguna alegación sobre su conducta en el Sánchez Pizjuán y Competición le impuso una multa de 2.000 euros. El órgano disciplinario entiende que Valdano vulneró el buen orden deportivo al interpelar al árbitro durante el descanso del partido, "aunque no profiriera términos injuriosos ni ofensivos".