Zinedine Zidane no quiere líos. Ni con la lesión de Sergio Ramos, ni con los movimientos para tratar de fichar a Erling Haaland ni por supuesto con la convocatoria de unas elecciones a la presidencia que probablemente ni se vayan a celebrar. El técnico francés solo piensa en la visita del Eibar de este sábado (16.15 horas), y quizá sea de los pocos que lo hace en un club que vive una ajetreada Semana Santa.

"Entramos en el tramo final, en el que todos los partidos son importantes. Nos quedan 15 partidos que son 15 finales", ha señalado el míster, en un intento de centrar el tiro en un club con muchos frentes nuevos abiertos en los últimos días, que se suman a los ya conocidos: la ida de cuartos de la Champions el martes contra el Liverpool y el clásico del próximo fin de semana, en el que el conjunto blanco se jugará cualquier opción de luchar por la Liga, aunque yendo a remolque en la clasificación es imprescindible antes cumplir contra el Eibar.

Sin culpables

Para este partido se queda Zidane sin Ramos, que tras dos meses de baja con el Madrid jugó dos partidos incmpletos con su club antes de perderse de nuevo último partido el último encuentro antes del parón, pese a lo cual se fue con la Roja. Sumó dos internacionalidades con España y dejó el récord a tiro de Hassan Ahmed a tiro (184 a 180), pero se perderá el próximo mes de competición. "Nadie tiene la culpa, ni la selección ni el Madrid. Yo creo que estaba bien para ir con la selección. Es verdad que no jugó con nosotros el último partido, pero a los tres o cuatro días se encontraba mejor".

El entrenador galo siempre se ha manifestado a favor de la continuidad del camero. "Sabemos el jugador y el capitán que es. Él siempre quiere estar", recalcó sobre Ramos, que sigue sin renovar. ¿Podría la convocatoria de elecciones afectar a esa renovación? "No lo sé. No creo. Lo que queremos es que Sergio se quede aquí. Es mi sensación como entrenador, por lo que es Sergio como jugador, lo que ha hecho y lo que representa".

Kroos sí está a punto

Opuesto a Ramos es el caso de Toni Kroos. El alemán fue convocado por Alemania pero una vez en la concentración alegó problemas musculares y Joachim Löw le permitió regresar a Madrid. El mediocentro alemán ha entrado en la convocatoria para el partido del Eibar, un alivio para Zidane, que no puede contar con Fede Valverde, pese a que no garantizó su titularidad. "Se ha entrenado con nosotros hoy y veremos. Como hay muchos partidos, tampoco vamos a hacer el tonto. Veremos cómo lo gestionamos".

Este viernes también ha entrenado con el resto de la plantilla Eden Hazard, aunque no está en la lista. Como ya dijo Zidane, esta vez no va a haber ninguna prisa con el belga. "No tenemos plan. Vamos día a día. No vamos a forzar nada", ha dicho el técnico, sin mojarse acerca de su posible presencia en el clásico o en la eliminatoria contra el Liverpool. "No lo veo dentro de cinco días, ni en una semana, diez días... Nada. Si es dentro de tres días, mejor para nosotros. Si es en diez, bueno, veremos. Lo más importante es el día a día. Él está mejor y nosotros estamos contentos porque está un poco más con el equipo. Luego, el partido, veremos".

Ni hablar de Haaland

Empeñado en hablar del Eibar y olvidarse del clásico y del Liverpool, los intentos de que se posicionara acerca de la gira del padre y el representante de Haaland con parada en Madrid han sido baldíos. "No es un jugador mío. Todo lo que pueda pasar fuera... no voy a entrar en estas cosas. Me canso de decirlo, voy a contestar lo mismo. Mi trabajo es el día a día y preparar el próximo partido. Lo que vaya a pasar el próximo año, no sé". Tampoco ha perdido mucho tiempo en hablar sobre las quejas de Kylian Mbappé acerca de sus críticos. Zidane está por el Eibar, y quizá sea el único.