Zinedine Zidane ha perdido su papel de líder natural de la selección francesa tras el fiasco de la Eurocopa de Portugal, por lo que se plantea dejar el combinado en el contexto de las guerras internas que dividen el fútbol galo, que toman cuerpo en la elección del nuevo seleccionador.

Mientras que el jugador del Real Madrid pedía un cambio en el seno de la selección para remontar dos fracasos consecutivos (Mundial 2002 y Eurocopa 2004), otras voces cuestionaban el papel de Zizou , según reveló el diario Le Parisien . Bajo el título de El complot anti-Zidane , el rotativo señaló que el 10 francés está "al borde de la renuncia" a seguir vistiendo la casaca azul, que le quita tiempo y le crea problemas.

Nadie se atreve a pedir en público la cabeza del jugador, considerado uno de los mejores del mundo y que sistemáticamente es elegido por los franceses como su personaje preferido, por delante de personalidades de todos los campos. Pero en los pasillos de la Federación Francesa de Fútbol aparece como un hombre demasiado independiente y con una opinión demasiado respetada como para encajar bien en las hostilidades que se han iniciado para nombrar al nuevo seleccionador.

GUERRA DE CLANES Zidane no encaja bien en la guerra de clanes entre los partidarios de Jean Tigana, cuyo principal apoyo se llama Michel Platini, y los de Laurent Blanc, el preferido del presidente de la federación, Claude Simonet. En este contexto, que nada gusta al jugador, se ha rescatado un argumento destructivo para Zidane: Francia jugó un buen fútbol en la pasada Copa de Confederaciones de 2003 sin él, enrolado entonces en un comprometido final de temporada con el Real Madrid. En esa competición, Thierry Henry tomó el relevo de Zidane como estrella de la selección y el equipo jugó al gusto del delantero del Arsenal, un esquema que no pocos reclaman para la futura selección gala.

Así pues, en una selección con Henry como jefe de filas , el papel de Zidane podría ser molesto, por lo que el centrocampista de 32 años se plantea desaparecer de la escena internacional. Incluso su ubicación táctica parece crear problemas en el seno de los bleus , como lo demuestra el hecho de que en la reciente Eurocopa el madridista ha ocupado posiciones en el centro y en las dos bandas del medio campo, pese a lo cual no ha conectado nunca con Henry.

Sea quien sea, el nuevo seleccionador tendría como una primera tarea la de compatibilizar a dos hombres de peso en el grupo: uno, Zidane, alto representante de la generación que ganó el Mundial de 1998 y la Eurocopa de 2000, y el otro, Henry, seis años más joven, la cara de la renovación en el seno del equipo.