Zinedine Zidane, que siempre proclama que nunca habla de los árbitros, ha empleado buena parte de la rueda de prensa de este martes en reiterar la desproporción de la sanción de cinco partidos a Cristiano Ronaldo en relación a lo que pasó en el Camp Nou. Consciente de que no hay ninguna posibilidad de que le reduzcan los cuatro partidos de suspensión por empujar a De Burgos Bengoetxea, el técnico blanco ha centrado sus argumentos en presionar al Comité de Apelación, que se reúne mañana, para exprimir las opciones que existen de que la segunda instancia disciplinaria de la Feeración Española de Fútbol deje sin efecto la segunda tarjeta amarilla vista por el goleador portugués y pueda jugar el partido de vuelta de la Supercopa de España contra el Barcelona.

"Estoy muy molesto, todos estamos muy molestos porque, aunque no me voy a meter con los árbitros, cuando ves de nuevo el partido, miras lo que pasó y piensas que Cristiano no va a jugar cinco partidos con nosostros es que ahí pasa algo. Estoy molesto porque es mucho para poca cosa", ha dicho el técnico blanco, que ha tenido que volver una y otra vez sobre el tema ante la insistencia de los informadores en que aclarase qué quería decir con ese "ahí pasa algo".

DISTINTO RASERO

No ha entrado al trapo Zidane, que se ha mantenido en sus trece, sin emplear palabras más fuertes en sus críticas al árbitro y al juez único de Competición, que decidió imponer los cinco partido de suspensión a Ronaldo, uno por la doble amarilla y cuatro por el empujón al colegiado. "He sido muy claro. Pasó lo que pasó, pero que le metan cinco partidos es mucho. Espero que el Comité de Apelación lo mire bien, nada más. No sé lo que va a pasar. Estoy mostrando lo que siento ahora después de ver otra vez el partido y es normal estar molesto", ha insistido el preparador madridista, que no quiere pensar que los árbitros midan con distinto rasero a la estrella portuguesa.

"No sé si le tienen ganas a Cristiano, espero que no. Creo que la gente hace las cosas en conciencia y quieren hacer bien su trabajo. Yo solo digo que no es para tanto, nada más. Estoy molesto pensando en que Cristiano no va a estar con nosotros tanto tiempo", ha señalado Zidane antes de entrar por fin en el partido de vuelta de la Supercopa: "Cuando hay ida y vuelta nunca hay nada sentenciado. Vamos a tener que jugar muy bien porque el Barça es un gran equipo que te puede meter en dificultades en cualquier momento. Allí hizo ocasiones y vamos a tener que hacer un gran partido para ganar el partido y el título... Nosotros no nos vamos a relajar seguro. Nos espera un partido difícil, como el de la ida, o más todavía".

VUELTA DE MODRIC

Para este partido recupera a Modric, sancionado en el del Camp Nou, y no ha querido desvelar si piensa dar descanso a Bale o Benzema, que aún no han marcado un solo gol desde que el Madrid empezó la pretemporada, en el caso de que Ronaldo pudiera jugar finalmente o para dar entrada en el equipo a Asensio después de su actuación deslumbrante cuando entró en el segundo tiempo en Barcelona.

Zidane ha adelantado finalmente que todos los jugadores que están a sus órdenes se quedan esta temporada, con lo que la salida de Borja Mayoral queda descartada, pero no ha dado la plantilla por cerrada. Estoy muy contento con la plantilla, pero, como siempre, hasta el día 31 puede pasar de todo. Esto no lo controlo yo y no sé lo que puede pasar hasta entonces", ha señalado el técnico francés.