Contra de la idea del Real Madrid, que está a punto de pagar algo más de los 20 millones de euros de la cláusula de Kepa, el portero del Athletic que el jueves pasó pruebas médicas en Madrid, Zidane volvió ayer a elevar la voz para dejar muy claro que no quiere que llegue nadie a la portería en el mercado de invierno. «No necesito un portero ahora», afirmó el técnico francés en la previa del encuentro ante el Celta, hoy en Balaídos (20.45 horas).

Dice Zidane que los Reyes no le trajeron nada porque en España «son para los niños». Está claro que no ha pedido nada y menos un portero. Como si estuviera cansado de que la mayoría de preguntas gire alrededor de un posible refuerzo, Zidane reiteró un mensaje que lleva implícito el rechazo a las intenciones del club de incorporar a Kepa de manera inmediata.

«En junio, si hay cambios, si nos sentamos y hablamos y vemos que hay que fichar en un algún puesto, lo veremos, pero hoy en día no veo eso», manifestó el técnico del Madrid. Pese a ello, Zidane volvió sobre sus pasos y para apuntar que hasta el 31 de enero «puede venir alguien porque no veo un inconveniente fichar en invierno, aunque no quiero que salga ningún jugador».

En el inmediato horizonte del Madrid aparece el Celta, el equipo que acaba de empatar con el Barcelona en la ida de los octavos de Copa, una competición en la que tiene puesta su mirada el técnico Juan Carlos Unzué tras el buen resultado en Balaídos (1-1). El conjunto blanco, que tiene las bajas de Carvajal, sancionado, y las de Ramos y Benzema, lesionados, se mide a un equipo que lleva 30 goles, los mismos tantos que su rival de hoy, tres más que el Atlético Con la baja de Ramos, todo apunta a que Nacho y Varane serán los centrales, con Vallejo en el banquillo.

El poder goleador celeste es una seria advertencia para un equipo que no puede fallar y que antes de pisar Balaídos sabrá el resultado del Barça.