El talentoso alemán Alexander Zverev conquistó el primer Masters 1.000 de su carrera, al imponerse con un autoritario 6-4 y 6-3 en la final de Roma al serbio Novak Djokovic, número 2 de la ATP. El alemán, de 20 años, se coronó en el Foro Itálico al derrotar en el primer enfrentamiento a Djokovic, y se convirtió en el único jugador nacido en los 90 capaz de conquistar un torneo Masters 1.000. El jugador de Hamburgo levantó al cielo de Roma el tercer título de su brillante temporada, tras los de Montpellier y Múnich, y castigó al serbio con su cuarta derrota en las ocho finales que ha disputado en la tierra batida del torneo italiano.

Se trata de una hazaña, considerando que 24 de los últimos 25 Masters 1.000 habían terminado en las manos de uno de los cuatro grandes: Djokovic, Nadal, Federer o Murray. Si el partido tenía que simbolizar un duelo entre una leyenda y el representante de la nueva generación, Zverev dio prueba de su potencial y ganará hoy siete posiciones en el ránking mundial: será número diez.

El alemán entró en el duelo con agresividad desde el comienzo y aprovechó su segunda bola de rotura para romper el servicio de Djokovic en el primer juego del partido y tomar confianza y ventaja. Desde ese punto, no concedió opciones al serbio para recuperar el quiebre y sellar el 6-4 en 36 minutos, con sólo seis puntos perdidos con el saque. La segunda manga fue más sencilla: Zverev la cerró con 6-3. El torneo femenino lo ganó Svitolina ante Halep por 4-6, 7-5 y 6-1.