El territorio aragonés es clave en el sector logístico nacional debido a su localización estratégica entre los principales polos industriales del país. Zaragoza y las localidades que atraviesa el Ebro se hallan en un punto equidistante entre las primeras ciudades comerciales. Solo en el radio de 300 kilómetros de la capital aragonesa residen más de 20 millones de personas y se concentra el 70 % del PIB español.

Además, la provincia de Huesca se beneficia de su accesibilidad a los entornos mediterráneos y cantábricos, lo que significa una conexión directa con los puertos de Tarragona, Barcelona o Bilbao. También conecta el territorio oscense con Francia, siendo este uno de los nexos de entrada y salida con el mercado europeo. En Teruel, el aeropuerto adquiere día tras día una mayor importancia en la gestión del almacenamiento aéreo, y la provincia se posiciona ya como uno de los enlaces comerciales más importantes de la comunidad aragonesa con el reto de la descarbonización.

Y no solo en el entorno cercano. Desde Aragón existen más de 80 conexiones semanales ferroviarias de carga con Barcelona, Valencia y Bilbao y más de 21 vuelos de carga semanales con destinos como México, Europa y parte de Asia.

La DGA convocó en el 2020 ayudas por valor de 2 millones de euros para desarrollo tecnológico

Esta posición privilegiada supone una ventaja competitiva en el mercado nacional para las empresas instaladas en los numerosos polígonos industriales de Aragón: el tiempo que se tarda en transportar las mercancías y el coste del mismo se reduce considerablemente. Aragón ocupa el lugar central de seis áreas metropolitanas del suroeste europeo (Burdeos, Toulouse, Bilbao, Madrid, Barcelona y Valencia). En este ámbito se concentra un intenso nivel de actividad socioeconómico y un alto potencial de consumo.

Con todo ello, Aragón dispone de gran cantidad de suelo industrial a precio muy competitivo, con todos los servicios y excelentes conexiones. Pero no solo eso, la comunidad ofrece un valor añadido a las empresas que apuesten por este territorio: es líder en innovación, tecnología y logística, destacando como uno de los centros del talento especializado. Ello hace que tanto pymes como grandes empresas de todos los sectores de actividad localicen aquí sus centros logísticos: Inditex, B/S/H, Decathlon, Porcelanosa, DHL, Kuehne&Nagel, DB Schenker, Rochling, Ronal Ibérica, Gaypu, Grupo Hierros Alfonso... hasta completar las más de 450 empresas instaladas en los centros logísticos aragoneses.

El Instituto Aragonés de Fomento (IAF), con objeto de promocionar y difundir las infraestructuras industriales tanto para los inversores aragoneses como para las empresas externas a la comunidad, dispone de una página web (www.iaf.es) con toda la información sobre suelo industrial en la comunidad.

Respecto a la mejora de las infraestructuras eléctricas, gasísticas e hidráulicas existen también líneas de ayudas, como las que convoca el IAF en la provincia de Teruel con cargo al Fondo de Inversiones de Teruel (FITE), que financian y promueven en muchos casos actuaciones de esta índole destinadas a polígonos industriales.

El IAF, como agencia desarrollo del Gobierno de Aragón, forma parte de un grupo de trabajo junto con agencias de desarrollo de otras comunidades autónomas para desarrollar mecanismos de mejora en la gestión de las áreas industriales, que los hagan más eficientes y atractivos tanto para empresas ya instaladas como para la captación de nuevas inversiones.

Algunas de las subvenciones del IAF están destinadas a proyectos empresariales con objeto de promover el desarrollo experimental y la investigación industrial en los municipios afectados por el proceso de reconversión de la minería del carbón en la provincia de Teruel en las localidades de Albalate del Arzobispo, Alcorisa, Alloza, Andorra, Ariño, Calanda, Cañizar del Olivar, Castellote, Escucha, Estercuel, Foz-Calanda, Gargallo, Montalbán, Palomar de Arroyos y Utrillas.