Las empresas, independientemente de su sector y de su tamaño, deben ocupar un papel muy relevante en las comunidades en las que operan, convirtiéndolas en mejores lugares en los que vivir y trabajar. Este compromiso ahora cobra más fuerza que nunca en una situación como la actual, marcada por la pandemia del coronavirus.

El 19 de mayo, más de 150 corporaciones globales, entre ellas Coca-Cola European Partners (CCEP), publicaban un manifiesto conjunto instando a gobiernos e instituciones a incluir medidas de transición hacia una economía verde y descarbonizada en sus planes de recuperación económica y social tras la pandemia. Esta declaración, bautizada como Recover Better, es una reafirmación en los compromisos de compañías de todo el mundo para actuar responsablemente con el fin de contribuir al futuro de sus comunidades y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de sus negocios.

Existen importantes iniciativas que se pueden poner en valor para conseguir generar riqueza y empleo al tiempo que se contribuye a hacer del mundo un lugar mejor donde vivir. Un claro ejemplo, y por el que ha apostado Coca-Cola, es el desarrollo de la economía circular que «redunda en beneficio de todos: empresas, gobiernos y sociedades. Este es el momento de ser ambiciosos y de convertirla en un impulsor de la recuperación. La economía circular atrae inversión y genera muchos puestos de trabajo de calidad y estables», afirma Ana Callol, VP de Public Affairs, Communication and Sustainability de CCEP.

El fomento de la economía circular ofrece la oportunidad de transformar la economía, fomentar la investigación y la innovación, atraer inversiones y apostar por el desarrollo de un ecosistema emprendedor que beneficie a la sociedad en su conjunto. El informe Situación y evolución de la economía circular en España elaborado por la Fundación COTEC ratifica que el desarrollo de nuevas tecnologías, la ecoinnovación y el ecodiseño son aspectos nucleares de la transición hacia una verdadera economía circular.

En todos estos aspectos Coca-Cola tiene mucho que aportar. «En el último año en CCEP invertimos 180 millones de euros en ecoinnovación y ecodiseño. Trabajamos para reducir la cantidad de plástico de nuestros envases e incorporar cada vez más material reciclado. En España, nuestros envases contienen un 25% de plástico reciclado; la meta para el 2025 es llegar al 50% y continuar avanzando a buen ritmo para alcanzar el 100%. El objetivo global es acelerar la innovación e invertir en envases sostenibles, así como buscar envases alternativos para el futuro», señala Callol.

Los beneficios que ofrece la economía circular y la sostenibilidad no se queda solo en estos aspectos. Los proyectos que reducen las emisiones de dióxido de carbono además de estimular el crecimiento económico, generan mayores retornos del gasto público a corto y largo plazo. En esta línea, CCEP ha reducido en un 42,5% sus emisiones de gases de efecto invernadero y desde el 2019, el 100% de la energía que emplea en sus centros de trabajo proviene de fuentes renovables.

Beneficios

Como apunta Callol, «los beneficios de l a sostenibilidad y la economía circular no son sólo económicos, sino también sociales y medioambientales. Desde el inicio de la pandemia hemos visto que la crisis del covid-19 y la crisis climática están interconectadas y no podemos atajar una descuidando la otra. Por ello, la reactivación económica tiene que ir de la mano de acciones en las que reforcemos el compromiso con los ODS».

Un problema a cuya solución quiere contribuir Coca-Cola con la puesta en marcha se su estrategia de sostenibilidad para Europa Occidental, Avanzamos, y en la que ha fijado sus objetivos en seis áreas concretas: bebidas, envases, sociedad, agua, clima y cadena de suministro. En cada una de ellas cuenta con acciones específicas como el programa Mares Circulares, un proyecto de limpieza de playas y entornos acuáticos, sensibilización ciudadana e impulso a estudios científicos y start-ups que colaboren a avanzar hacia un modelo de economía circular. Un proyecto que, precisamente, profundiza en su desarrollo integral: recogida, recuperación, reutilización, pero también la investigación y la creación de innovación en este ámbito.