La directora general de Cambio Climático y Educación Ambiental del Gobierno de Aragón, Marta de Santos, no pierde el optimismo a pesar de los últimos meses que se han vivido. De Santos es consciente de todo lo negativo que el covid-19 ha dejado en la comunidad, pero también quiere pensar en el cambio que el ser humano ha sufrido y en el valor que se le está dando actualmente a la naturaleza después de tantas semanas sin poder disfrutarla.

-¿Cuál es la situación actual de Aragón en materia ambiental?

-Yo suelo ser muy optimista, pero mentiría si dijera que estamos muy bien, entonces podríamos calificarlo como de regular. Tenemos muchísimos valores medioambientales, pero llevamos mucho retraso y tenemos muchos peligros que nos acechan y tenemos que trabajar a contrarreloj y en varios frentes a la vez. En las reuniones que hacemos con el ministerio veo que en algunos temas vamos con 30 años de retraso y, sin embargo, en otros aspectos Aragón es puntera como por ejemplo en el trabajo que hacemos de la mano de las empresas y la sociedad.

-¿Cuál es la estrategia del Gobierno de Aragón frente al cambio climático?

-En Aragón, más allá de un compromiso o de una obligatoriedad legal o jurídica, tenemos muy claro que no hay un planeta B y que queremos seguir viviendo donde vivimos y es por esto por lo que estamos muy implicados. Actualmente, estamos realizando un análisis del estado en el que nos encontramos para poder ir ajustando las medidas y valorar si se cumplen los objetivos. Además, hemos constituido el Consejo Aragonés del Clima, que es un foro en el que estamos toda la comunidad científica de la Universidad, el tejido empresarial de Aragón, los sindicatos, los grupos ecologistas y los representantes políticos. Otra de las apuestas del Gobierno de Aragón es llevar a cabo una gestión especial de nuestros bosques porque actualmente es la mejor alianza que tenemos para la captación del dióxido de carbono y una buena gestión de estas masas nos ayuda a contrarrestar lo que hacemos mal nosotros. Además, si no lo hacemos de manera correcta, tenemos un gran peligro de incendios. Los incendios no solo nos quitan la posibilidad de vivir en un entorno maravilloso como el que tenemos en Aragón, sino que crean una gran cantidad de este tipo de gases. Es una gestión que necesita muchos recursos, tanto humanos como materiales, pero es imprescindible tener un operativo de incendios trabajando en ello todo el año para poder prevenirlos. Entre los próximos grandes retos del Gobierno de Aragón también se encuentra la gestión eficaz de los residuos, apoyada por la reciente aprobación de la Estrategia Española de Economía Circular y el anteproyecto de ley de residuos, así como el control y descontaminación del lindano. Tampoco dejamos de trabajar en acciones de concienciación y educación ambiental.

-¿Cómo se está trabajando con las empresas aragonesas y con los ciudadanos?

-Yo me siento muy orgullosa reconociendo que el propio tejido aragonés empresarial ha tomado las riendas de su futuro en este sentido y son muchas las empresas que están trabajando en la sostenibilidad social corporativa, afrontando retos ambientales y midiendo sus huellas de carbono. Seguiremos trabajando con ellas porque hay empresas muy punteras que lo están haciendo muy bien y, aunque hay asignaturas pendientes, vamos localizándolas e intentando empujarlas porque si no se lo creen y no lo entienden, nunca se van a asumir estos retos como algo necesario. Lo mismo pasa con la sociedad, desde hace muchos años reconocemos que hay una programación de educación ambiental muy buena que se trabaja, no solo en los centros públicos que tenemos como La Calle Indiscreta o los espacios naturales, sino también de la mano de centros educativos, asociaciones o ayuntamientos .

-¿Cómo ha afectado el covid-19?

-Positivamente, creo que hemos vivido un momento de reflexión y experimentación que no había habido antes y mucha gente ha tenido tiempo de escuchar, de leer, de reflexionar sobre cómo nos relacionamos con el planeta y nuestra forma de vivir, de consumir, de trasladarnos o de gestionar nuestros residuos. Han disminuido las emisiones de gases de efecto invernadero y otros que afectan al aire que respiramos, por lo que todos hemos visto que no solo estamos afectando al planeta, sino que también a nuestra salud. Además, hemos saboreado mucho nuestros primeros paseos por lo que espero que haya un cambio de hábitos en nuestra movilidad. También se ha comprado mucho más en comercios de proximidad que son más sostenibles y se ha reciclado mucho más y mejor. Negativamente, hemos empezado a ver una gran cantidad de mascarillas y guantes y es lamentable que los estemos tirando al suelo. La mayor parte de la sociedad está teniendo mucho cuidado en cómo gestiona este residuo, pero tenemos que empezar a trabajar en materiales de más de un uso y tirarlas en el contenedor adecuado. Para la administración también han sido unos meses muy complejos y, a pesar que hemos dado un paso de gigante en muchos conceptos, ha habido consecuencias directas en el área de Medio Ambiente al tener que parar proyectos e inversiones asociadas a conceptos fundamentales para el medio ambiente, la salud física o psicológica.

-¿Cuál ha sido la evolución en las emisiones de gases de efecto invernadero en Aragón?

-En los datos que tenemos ahora del año 2018, los últimos obtenidos, hemos podido observar que hay una evolución importante y un cambio de tendencias que parece que ha llegado para consolidarse. Una de las actividades principales en Aragón es la agroganadera y es la responsable de casi una cuarta parte del porcentaje de emisiones, es superior a la media, pero también es un sector con un peso en Aragón superior al cómputo de España. Además, en los últimos años estamos viviendo como se está multiplicando la implantación de energías sostenibles, por lo que el protagonismo que tenía antes el sector energético en la producción de gases invernadero, ahora pasa al transporte.

-¿En qué aspecto ha mejorado más Aragón en los últimos años?

-Hemos avanzado mucho en conciencia, conocimiento y sensibilidad. Tenemos una comunidad científica con una gran carga de trabajo y tenemos muchísimos estudios y estamos trabajando para poder hacer un acopio de todos ellos que nos permitirá poder consultarlos todos juntos.