La empresa FCC Medio Ambiente lleva más de 75 años prestando el servicio de limpieza viaria y recogida de basuras urbanas en Zaragoza y sus más de 1.200 trabajadores han ido adaptándose a los cambios que la empresa ha ido realizando para conseguir un mayor respeto al medio ambiente.

En los últimos años, la empresa ha ido avanzando en materia de sostenibilidad y ha impulsado un modelo de gestión económica, social y ambiental de los servicios que presta. Su estrategia para mantener su competitividad se centra en combinar el know-how (saber hacer) con el desarrollo de tecnologías innovadoras que permitan ofertar a sus clientes servicios más eficaces y que causen mínimas molestias al ciudadano, más respetuosos en el consumo de recursos, y que contribuyan a hacer realidad ciudades más sostenibles e inclusivas.

Entre estas nuevas tecnologías se encuentran los vehículos eléctricos usados diariamente para las labores cotidianas de los trabajadores, que permiten reducir la emisión de dióxido de carbono y ser más sostenibles. Desde FCC han desarrollado la primera plataforma industrial de e-mobility para vehículos de servicios urbanos, un paso decisivo para conseguir ciudades más inteligentes y sostenibles. Este vehículo de tecnología 100 % eléctrica Plug-in fue galardonado a finales del 2019, en la Smart City Expo World Congress en la categoría de Idea innovadora. La empresa hace hincapié también en todos sus trabajadores de manera individual para que sean conscientes del impacto ambiental que pueden tener determinadas acciones y cómo mejorarlas.

Durante la crisis sanitaria vivida, el servicio de FCC Medio Ambiente ha seguido trabajando al 100% pero muchas actividades se vieron afectadas para poder cumplir con las necesidades de limpieza extrema en determinadas zonas y desinfección de las mismas. A mediados de mayo los puntos limpios móviles recuperaron su actividad, y lo hicieron incorporando al servicio un mayor catálogo de residuos domésticos que, desde ahora, pueden ser depositados en ellos para su posterior tratamiento por los gestores correspondientes.

Los camiones de recogida de estos puntos limpios móviles acuden regularmente a un total de 41 paradas diferentes, ubicadas en todos los distritos y barrios rurales de la capital aragonesa. Las paradas tienen unos días y un horario de recogida fijos para facilitar el hábito de reciclado entre todos los ciudadanos y que así no existan excusas para seguir luchando por un mundo mejor.

Los residuos aceptados hasta ahora eran los envases que hayan contenido colas, barnices, disolventes, insecticidas y pinturas, lámparas fluorescentes, pilas, aceite vegetal doméstico, aceite mineral de origen doméstico, residuos eléctricos y electrónicos de pequeño tamaño (maquinillas de afeitar, batidoras, tostadoras…) y ropa usada. A ellos se añaden, como novedad, las baterías de automóviles, pinturas, colas y barnices y cartuchos de tóner y tinta de impresión.

La empresa sigue intentando avanzar día tras día para seguir reforzando su compromiso en la lucha contra el cambio climático y en disminuir la huella de carbono gracias a las buenas prácticas que contribuyen de forma progresiva al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.