El 10,9% de los menores de 18 años españoles vivía en hogares en los que ningún adulto tenía empleo al cierre del 2016, lo que supone más que duplicar el porcentaje del 2007, cuando dicha tasa era del 5,3%. Según el último Focus on Spanish Society, editado por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), pese a la subida con respecto al 2007, en relación con el 2013 el porcentaje ha bajado en tres puntos. Este indicador varía en la Unión Europea (UE-15), oscilando entre el 5,6% de Suecia y el 13,4% de Irlanda.

Funcas señala que «las cifras no ofrecen una imagen precisa de pobreza infantil, toda vez que este fenómeno también depende de las prestaciones públicas recibidas por las familias afectadas por el desempleo». Aun así, cree que «dan idea de la proporción de niños y adolescentes que viven en familias bajo condiciones de preocupación y, en definitiva, de estrés».