La diferencia salarial tiene consecuencias en las pensiones. La brecha entre pensionistas es del 36%, que es lo que cobran de menos las mujeres que los hombres jubilados. El 1 de enero, la pensión media de los hombres jubilados fue de 1.244,69 euros al mes, mientras que las mujeres jubiladas recibieron 794,46 euros. Solo la pensión de viudedad es mayor para mujeres que para hombres. Pero ellas tienen más edad que ellos (74 frente a 70 años), y entre los mayores de 85, ellas doblan en número a ellos.

España aún lleva mucho retraso en regular planes de igualdad en las empresas. Hasta septiembre del 2017, había registradas 4.484 grandes empresas (de más de 250 trabajadores), obligadas por ley a tener estos protocolos, que emplean a más de 5,1 millones de personas, de las cuales el 53% son mujeres. Solo se habían negociado 189 planes de igualdad. Tanto en los convenios de empresa como de sector la mayoría de las medidas son de conciliación, seguidas de las que previenen contra el acoso sexual.

Hay actividades claramente feminizadas que con la crisis han agudizado las condiciones precarias para las trabajadoras tanto en jornada como en salarios. El crecimiento del empleo de mujeres superior al de los hombres se concentra en momentos como el último trimestre del año, en plena campaña navideña del comercio. En el 2017, aumentaron los contratos indefinidos el 7,2% de media para ambos sexos, pero entre las mujeres ese crecimiento se quedó en el 4,12%, mientras que entre los hombres fue del 9,79%.

La última encuesta de población activa (EPA) ha certificado que en España hay 3,7 millones de personas sin empleo, la mayoría mujeres. Son 1.946.000 mujeres frente a 1.820.600 hombres. La tasa de paro femenino es del 18,35%, casi dos puntos por encima de la media (16,55%); la de los hombres es del 14,97%, punto y medio por debajo de la media. A lo largo del 2017, el desempleo se redujo más entre los hombres que entre las mujeres, con una diferencia a favor de ellos de 77.700.