Unas 30.000 personas, según las organizaciones sociales y sindicales convocantes, se manifestaron ayer en Madrid contra la privatización del servicio ferroviario que, a su juicio, supone la nueva ley del sector que aprobó el Gobierno del PP. El portavoz de la Coordinadora Estatal en Defensa del Ferrocarril Público, José Luis Ordóñez, explicó que la protesta llega motivada por la posibilidad de que "a partir del 1 de enero se creen las condiciones necesarias para que comience a privatizarse el ferrocarril en España".

Ordóñez advirtió de que la privatización ha tenido unos resultados "nefastos" en otros países. El Gobierno del PP aprobó la ley del sector ferroviario en octubre del 2003, y fijó su entrada en vigor en enero del año que viene.

En declaraciones a Europa Press, subrayó que la privatización "no es una salida oportuna, sino un despilfarro de riqueza". Como alternativa, reivindicó "un ferrocarril sostenible porque es el medio de transporte más ecológico", al tiempo que recordó su seguridad. Para Joaquín Fernández, de CGT en Renfe, la manifestación transmitió el rechazo a una ley que "plantea la privatización del servicio ferroviario y el cierre de líneas sin tener en cuenta la rentabilidad social".