Más de la mitad de las empleadas del hogar que hay en la comunidad son extranjeras. En concreto, en Aragón hay algo más de 12.200 personas afiliadas a la Seguridad en el epígrafe del Sistema Especial de Empleadas de Hogar y, de estas, el 97% son mujeres y el 56% inmigrantes.

Así lo dio a conocer ayer la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales de la DGA, María Victoria Broto, durante la celebración de la Primera Jornada de Trabajo Doméstico en Aragón, organizada por la Dirección General de Igualdad y Familias y UGT Aragón.

Broto reivindicó «una mejora de las condiciones laborales en el ámbito del trabajo doméstico» que permita acabar tanto con la precariedad laboral como con los problemas existentes en la afiliación de estos trabajadores a la Seguridad Social. «Hablamos de mujeres y hablamos de inmigrantes, sectores que han sufrido mucho en los tiempos de crisis», señaló antes de denunciar «la hipocresía de muchas personas que tienen dificultades para asumir la inmigración en nuestra sociedad pero que luego necesitan a estas personas para trabajar en sus casas».

RECORTES SOCIALES / Broto recordó cómo «el desmantelamiento del Estado del Bienestar por el Gobierno del PP» ha tenido una gran repercusión en la desaparición de escuelas infantiles y el recorte de los servicios sociales, algo que, añadió, «ha tenido como consecuencia la mayor necesidad de estos trabajadores».

En esta jornada intervinieron también el secretario general de UGT Aragón, Daniel Alastuey, y la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas.

La consejera Broto insistió en que la organización de estas jornadas era «fundamental» para «visibilizar a las personas que trabajan en este sector y para reflexionar sobre sus condiciones de trabajo».