El Consejo General de Economistas cifró ayer en unas 65.000 las empresas que, según sus cálculos, podrían desaparecer este primer semestre del año como consecuencia de la imposibilidad de atender el pago de sus deudas. Muchas de estas empresas, según el presidente del Consejo, Valentí Pich, son viables, y por eso urgió al Gobierno a sacar adelante la reforma anunciada para favorecer los procesos de refinanciación de deudas y los concursales.

El presidente del Registro de Expertos en Economía Forense (Refor) del Consejo General de Economistas, Leopoldo Pons, a partir de datos del Banco de España, cifró en 200.000 millones la deuda bancaria de las empresas que ha sido refinanciada en el pasado y que corre el riesgo de volver a provocar impagos.