Unos 780.000 trabajadores autónomos cobrarán la prestación especial por cese de actividad vinculada con el coronavirus. Las mutuas colaboradoras, el organismo puente entre la Seguridad Social y el beneficiario, han aceptado ocho de cada 10 solicitudes, justificadas por trabajadores por cuenta propia que han visto interrumpido su negocio o la facturación del mismo ha caído el 75%. Así lo ha afirmado la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes.

La cuantía de esa prestación varía, dependiendo de la cotización que voluntariamente hubiera elegido con anterioridad el afiliado al RETA. El importe que esos 780.000 solicitantes recibirán el viernes será del 70% de la base reguladora por la que estuviera cotizando. Es decir, para un afiliado al RETA que estuviera cotizando por la base mínima (casi 9 de cada 10 autónomos lo hacen), la prestación por cese de actividad sería de 660,8 euros mensuales.

La ministra portavoz también ha detallado en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que 396.614 autónomos y empresas han quedado exonerados de abonar las cotizaciones sociales a la Seguridad Social de los empleados afectados por un ERTE por fuerza mayor. También ha expuesto que 63.676 empresas, afectando a más de 807.000 trabajadores, se han acogido al aplazamiento de cuotas sociales, una medida por la que también han optado 28.619 autónomos.

Y ha añadido que 368.048 personas han cobrado una baja asimilada a accidente de trabajo y no por enfermedad común, con una prestación mayor, relacionada con el COVID-19. Montero ha dicho que las cifras reflejan que las medidas aprobadas por el Gobierno "están resultando operativas" y ha añadido que se trabaja en otras como facilitar que los autónomos que tributan por módulos puedan pasarse al sistema de estimación directa que esperan aprobar en breve.