El plazo dado por el Banco Santander para que los pequeños accionistas del Popular se acojan a los "bonos de fidelizacion" acaba este jueves. Esos bonos tienen una rentabilidad fija anual del 1% que se pagará trimestralmente, enfocados a los clientes que acudieron a la ampliación de capital que la entidad efectuó en el 2016. La oferta, que comenzó el 13 de septiembre, está dirigida a unos 100.000 clientes minoristas, entre particulares y empresas, que adquirieron acciones de Popular entre mayo y junio del año pasado o determinadas obligaciones subordinadas de dicho banco.

Estos "bonos de fidelización", que no requieren desembolso, obligan a renunciar a emprender acciones legales contra el Banco Santander, que se hizo con el Banco Popular por el precio simbólico de un euro. El banco presidido por Ana Botín emitirá hasta 981 millones de euros en bonos de este tipo, aunque el coste máximo que asumirá será de 680 millones, incluidos en su momento en la operación de compra.

Compensaciones previstas

Los clientes que suscriban este producto recibirán como compensación una cantidad que será del 100% para aquellos que invirtieron hasta 100.000 euros en la citada ampliación de capital del Popular, y del 75% para quienes destinaron más de esa cantidad y hasta 500.000 euros.

Si se trata de inversiones superiores, hasta un máximo de un millón, la compensación será del 50%. Además de renunciar a emprender acciones legales, quienes deseen acogerse a este sistema de compensación tendrán que mantener una relación comercial "equivalente" a la que tenían cuando compraron las acciones o las obligaciones subordinadas.

Estos "bonos de fidelización", emitidos al 70% de su valor nominal, ofrecen un interés del 1% pagado trimestralmente durante los siete primeros años, a contar desde el próximo 15 de diciembre, respecto de su valor nominal vivo. Los bonos serán obligaciones perpetuas emitidas por el Banco Santander, con 100 euros de valor nominal, que se podrán amortizar a partir del séptimo año a voluntad de la propia entidad y con el visto bueno previo del BCE.

Y es que, desde el 15 de diciembre del 2024 en adelante, y cada quinquenio, los bonos ofrecerán una remuneración ligada al interés de las permutas financieras a cinco años más un diferencial de 594,7 puntos básicos sobre el nominal vivo en cada periodo de remuneración. Además, estos títulos cotizarán en el mercado de renta fija AIAF, pues dentro de un mes serán admitidos a negociación, mientras que en marzo se realizará el primer pago de la remuneración prevista por la tenencia de éstos.

Aceptación

Los interesados, asimismo, tendrán que mantener las acciones o las obligaciones subordinadas depositadas en algunas de las redes del Popular en España o del propio Banco Santander. A finales de octubre la entidad comunicó que estos bonos contaban ya con una aceptación de más del 60% del máximo importe posible de la emisión, lo que equivale a unos 600 millones, aunque los resultados definitivos de adscripción se conocerán en unos días.

En su momento, el Santander explicó que la decisión de ofrecer estos "bonos de fidelización" respondía a las "excepcionales circunstancias que concurren en este caso" y sobre la base de razones estrictamente comerciales, después de reconocer su intención de mantener al máximo la relación con los clientes de Popular.