La junta de acreedores de Industrias Luna, empresa ubicada en Huesca con unos 300 trabajadores, se reunirá el 14 de septiembre para decidir el futuro de la planta y plantear su posible liquidación y cierre ante la situación de crisis y de deuda acumulada ante la Seguridad Social, que asciende a unos seis millones de euros. Así lo indicaron fuentes de UGT en Huesca, que calificaron de "insostenible" la situación de la empresa ante la crisis que atraviesa desde hace tiempo a causa de la escasa cartera de pedidos y de la falta de recursos económicos para garantizar la producción y no descartaron que los acreedores pudieran optar de forma mayoritaria por instar la quiebra de la empresa, intervenida judicialmente desde hace años.