El grupo constructor ACS, presidido por el máximo mandatario del Real Madrid, Florentino Pérez, cofirmó ayer que está estudiando «una posible contraopa» sobre Abertis. La oferta competiría con la planteada por el grupo italiano Atlantia, «sin que hasta la fecha haya tomado una decisión al respecto».

Según fuentes del mercado, la constructora habría contactado con fondos para compartir y distribuir riesgos, informa Reuters. De hecho, desde que comenzó el plazo para presentar ofertas alternativas el lunes de la semana pasada, fondos de la City en Londres estudiaban articular una contraopa, pero para ello siempre suelen repartir el riesgo porque sus estrategias impiden superar exposiciones de 1.500 o 2.000 millones de euros. Atlantia ofrece 16,50 euros por acción, lo que valora Abertis en 16.341 millones de euros.

La noticia de ACS se conoce después de que esta misma semana Aena comunicara a la CNMV que estudió una contraoferta por Abertis, pero su principal accionista, el Estado, con el 51% del capital, rechazó esa operación. El anuncio de la constructora se produce después de que el diario Expansión adelantara que ACS se estaba planteando entrar en pugna con Atlantia por el gestor de autopistas con sede en Barcelona.

SOCIA DE REFERENCIA / La constructora dejó de ser accionista de referencia de Abertis hace cinco años. Hasta entonces había formado parte del núcleo duro de la firma con Criteria (La Caixa), que en la actualidad es el principal accionista de Abertis. Pérez, uno de los empresarios de cabecera del Ejecutivo, mantiene una estrecha relación con el presidente de Criteria, Isidre Fainé; y con el de Abertis, Salvador Alemany.

En un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ACS señaló que «está estudiando, con asistencia de asesores externos y sin que se haya sometido la cuestión a la deliberación del consejo de administración, una posible contraopa sobre la sociedad Abertis, sin que hasta la fecha haya tomado decisión alguna al respecto».

Desde que Atlantia, controlada por la familia Benetton, anunció que quería hacerse con Abertis, el Gobierno no ha dejado de mostrar su incomodidad. Es por ello que la firma italiana al remitir el folleto de la opa, admitido a trámite por la CNMV, hizo varios guiños al Ejecutivo de Mariano Rajoy, como comprometerse a mantener la sede de Abertis en Barcelona.

También afirmaba la «voluntad de atender a los intereses estratégicos» de España en relación «tanto con la gestión y explotación de las concesiones administrativas de construcción, conservación y explotación de autopistas como con la gestión y eventual destino de la participación de Abertis en Hispasat». A preguntas de los periodistas, el portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, aseguró que el Gobierno «sigue con interés» el proceso abierto en torno al grupo de autopistas.

DERECHO A VETO / Hispasat, especializada en satélites, es estratégica para el Gobierno, que posee una parte del capital y derecho a veto, frente a más del 90% que tiene Abertis. La firma catalana es a su vez la principal accionista de Cellnex, uno de los líderes mundiales en torres de telecomunicaciones terrestres.

La opción de ACS mantendría la españolidad de Abertis, que en los últimos tiempos mantiene una pugna judicial con el Ejecutivo por 1.500 millones en compensaciones que entiende a que tiene derecho por la AP-7.

Además, el Ejecutivo del PP ya ha dicho que no piensa prorrogar las concesiones de la AP-7 y la AP-2, los principales negocios de esta compañía en España, que vencen entre el 2019 y el 2021. Por eso, el grupo del que Francisco Reynés es el vicepresidente ejecutivo y consejero delegado, ha redoblado su apuesta por sus filiales en Francia (Sanef) o Italia (A-4 Hólding), entre otras, donde hay mayor seguridad jurídica y una apuesta clara por la colaboración público-privada, según la empresa.