Alcoa ha llegado a un pre-acuerdo 'in extremis' con sus trabajadores de las plantas de A Coruña y Avilés para evitar el ERE cuyo periodo de consultas terminó este martes y dar, así, seis meses más para encontrar un inversor y evitar la salida de ningún empleado. Así, la multinacional de aluminio garantiza el empleo de los 623 empleados indefinidos hasta el próximo 31 de junio gracias a que mantendrá la actividad de fundición en ambas plantas y en la torre de pasta de Coruña e irá parando de forma ordenada las de electrolisis para intentar conseguir un inversor.

A partir de entonces, 355 mantendrán su empleo a través de distintas soluciones de empleo, prejubilaciones o recolocaciones en la planta de San Ciprián (Lugo), mientras que los 268 restantes -que formarán parte de un plan de formación hasta junio- tendrán su futuro en el aire.

Así lo ha anunciado la empresa en un comunicado, y lo han corroborado sindicatos y el Gobierno. No obstante, el sindicato CCOO ha señalado en otro comunicado que la ratificación del acuerdo dependía del compromiso del Gobierno por mantener el empleo de todos los trabajadores después del 30 de junio, algo que el secretario de Estado de Industria, Raul Blanco, y la secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas han negado. "Eso no forma parte del acuerdo", señalaron en rueda de prensa en el ministerio.

"Nosotros nos comprometemos a trabajar porque ese escenario sea el real pero evidentemente ese no es un compromiso que pueda ser descrito en esos términos, sino como el compromiso de buscar la mejor solución, pero los resultados no dependen del ministerio", aclaró la Valdeolivas quien incidió en que el Gobierno hará todo lo posible por recolocar a esos trabajadores o encontrar un inversor. En este sentido, Raul Blanco añadió que ya hay contactos en marcha por parte de las tres administraciones, aunque no dio más detalles.

Ese es el principal objetivo al que se quiere llegar con este 'acuerdo de prórroga' que el secretario de Estado de Industria valoró como "muy positivo", puesto que era algo "impensable hace algunas semanas". Si mulltinacional llegase a un acuerdo "a satisfacción de Alcoa" con un comprador, la empresa se compromete a asumir el coste de rearrancar las cubas hasta un límite de 40 millones de euros (20 millones de euros por cada planta) a cambio de que el comprador asuma a "la totalidad de los trabajadores de las plantas y, por tanto, Alcoa no tenga que realizar despido, recolocación ni prejubilación de ningún tipo. Es decir, se abren ahora otros seis meses de negociación que dan "margen de actuación" a las tres partes.

SI NO HAY COMPRADOR

Si no se encuentra a un inversor, 355 empleados que encontrarán una solución, la empresa prevé que hasta 205 empleados podrían beneficiarse del mantenimiento de la actividad en las fundiciones de ambas plantas y en la torre de pasta de Coruña (114 en Coruña y 91 en Avilés), otros 106 empleados podrían ser recolocados en San Ciprián después de un plan de bajas incentivadas a aquellos empleados de 57 años o más "condicionado a que los representantes de los trabajadores de San Ciprián acepten dicho plan" y se realizarán prejubilaciones obligatorias para aquellos empleados de 53 años o más, las cuales podrían afectar hasta a 44 empleados (8 en Avilés y 36 en Coruña).

El personal no incluido en las medidas anteriores percibirá una compensación por la extinción de su relación laboral consistente en una indemnización bruta de 60 días de salario por año de servicio sin límite de anualidades más una aportación de 10.000 euros brutos.