La Agencia Tributaria cerró el pasado 24 de noviembre la oficina que tenía en el barrio San José de Zaragoza, en la plaza Reina Sofía. La medida ha sido comunicada por carta a los contribuyentes de la zona, que ahora son atendidos en la sede central de este organismo en la ciudad (calle Albareda 16) o en la oficina del Arrabal (Perdiguera 5, al lado de la Estación del Norte).

Este cierre se enmarca en el proceso de reestructuración que desarrolla la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) "con el objetivo de actuar con la máxima eficiencia y eficacia en el cumplimiento de sus funciones y optimizar los recursos tanto humanos como materiales disponibles". Así lo explica la delegada de este organismo en Aragón, Paloma Villaro, en la carta remitida a los contribuyentes afectados por el cierre. Esta medida, añade, "redundará en una mejora de los servicios que presta la Agencia Tributaria y en una mejor utilización de los recursos disponibles para ello".

La AEAT ha ajustado su red en Aragón en los últimos años. Así, a principios del 2013, la oficina de Calatayud perdió competencias --como el grupo de Inspección-- y solo presta servicios de información y registro, de manera que los ciudadanos de esta población tienen que desplazarse a Zaragoza para realizar el resto de gestiones. Por esas mismas fechas también cerró la sede situada en el barrio de Delicias de la capital aragonesa.

El Sindicato Independiente de la Agencia Tributaria (SIAT), el principal en este organismo a nivel nacional, se muestra muy crítico con estos ajustes. "Estamos en contra porque significan una peor prestación del servicio", señaló ayer Víctor Sentís, representante de esta organización en Aragón. Tras las clausuras de los centros de Delicias y San José, la sede de Albareda se ha convertido, asegura, en "la administración de Hacienda con más volumen de contribuyentes asignados de toda España". Auguró, por ello, que este centro "se colapsará" durante la próxima campaña de la Renta.

"Centralizar todo en Albareda y dejar a la mínima expresión Calatayud y Ejea puedes causar más bolsas de fraude porque disminuye la cercanía hacia el contribuyente y hay menos actuaciones presenciales", lamentó el representante de SIAT.

Fuentes de la Agencia Tributaria defendieron ayer que la reestructuración no conlleva ninguna merma en la prestación de servicios en Aragón y negaron tajantemente que afecte al control del fraude. Los cierres de oficinas, apuntaron, buscan "básicamente" ahorrar gastos en consumos. Las antiguas sedes de la AEAT en Delicias y San José son patrimonio del Estado.