Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA exigieron ayer al Gobierno español que rechace el acuerdo agrícola alcanzado este fin de semana en Ginebra (Suiza) por 147 países en el seno de la Organización Mundial de Comercio (OMC), porque es "muy negativo" para los intereses agrícolas. Las potentes organizaciones francesas también rechazaron ayer el acuerdo.

En un comunicado, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) explicó que la propuesta aprobada supondrá un nuevo recorte en las ayudas agrarias que recibe el campo europeo en concepto de subvenciones a la exportación y que se cifran en casi 3.700 millones de euros anuales, con especial incidencia en leche y productos lácteos, azúcar, cereales y carne de vacuno. "Una vez más la UE utiliza la agricultura como moneda de cambio para obtener mayores beneficios en otros sectores como el industrial o el de servicios", denuncia UPA.

Según la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), el acuerdo provocará un daño "irreparable" a la agricultura familiar. Además, COAG señala que la apertura del mercado agrícola no beneficiará a los países en vías de desarrollo, sino a las multinacionales del sector, "ya que les permitirá producir con bajos costes en países menos desarrollados, con mano de obra explotada y modelos de producción nefastos para para el medio ambiente y la seguridad alimentaria".

El presidente de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja), Pedro Barato, aseguró que el acuerdo es "absolutamente negativo para el campo español" y afirmó que "todo lo que sea reducir o incluya un pensamiento de reducción es perjudicial". A su juicio, la exclusión del reconocimiento de las denominaciones de origen y específicas del acuerdo tampoco favorece.

Por parte del Gobierno español, el secretario general de Agricultura, Fernando Moraleda, aseguró que el acuerdo no supondrá recortes adicionales para la UE, y en concreto para España, pues la reforma de la política comunitaria ya incorporó los nuevos criterios. Según Moraleda, el mayor esfuerzo lo tendrá que hacer EEUU, con una reducción de sus subvenciones agrícolas. En cuanto a la eliminación progresiva de las ayudas a la exportación en la UE, Moraleda detalló que España contaba con muy bajo porcentaje, y casi todo, dirigido a las ventas de frutas y hortalizas a los países del Este, subvenciones que desaparecieron con su inclusión en la Unión Europea.