El Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón tiene previsto ampliar la retirada voluntaria de tierras de secano hasta el 50%, a través de una orden, y de acuerdo con las organizaciones agrarias. Esta medida obedece a los problemas detectados en algunas zonas de la comunidad aragonesa (Jacetania, y las comarcas pirenaicas, entre otras) para comenzar la siembra por el exceso de agua acumulada, tras las últimas lluvias registradas.

En un principio la retirada estaba establecida en un 20%, aunque cuando se dan condiciones climatológicas atípicas, el Ejecutivo tiene la posibilidad de ampliar la superficie, algo a lo que, previsiblemente se dará vía libre a finales del mes de enero. La comunicación se dará a conocer a través de las oficinas comarcales.

Los agricultores aragoneses tendrán, de esta forma, desde mediados de febrero hasta el último viernes de marzo para declarar la superficie sembrada y presentar su solicitud de ayudas, a través de la PAC.

ALTAS TEMPERATURAS Por otro lado, las elevadas temperaturas registradas en los últimos días podrían conllevar algún riesgo para las cosechas, en el caso de que en próximas fechas se produzcan heladas, algo que desde el campo aragonés ha despertado una "ligera preocupación".

Así, los sindicatos agrarios inciden en que estos problemas podrían producirse en frutales y cereal, principalmente, ya que provocaría el adelanto de la floración en los frutales, que se vería abortada por la bajada brusca de los termómetros. Este sería el caso de los cerezos, los almendros y los viñedos, entre otros. Sin embargo, el técnico de UAGA, Teo Largo, afirma que "si el tiempo se mantiene estable habrá buena cosecha".

En lo relativo al cereal --un cultivo que tradicionalmente necesita el frío al igual que los frutales--, el riesgo estriba en que estas temperaturas no permiten que la raíz agarre, por lo que se vería reducida su capacidad para absorber el agua.

El gerente de la organización agraria Asaja Huesca, Pedro Arnal, se mostró confiado en que la actual climatología no traiga problemas para el campo, por lo que "no parece que exista riesgo en estos momentos, siempre que no se produzcan cambios bruscos".

Sin embargo, uno de los sectores más beneficiados por esta atípica climatología es de la ganadería extensiva (sector ovino y caprino), según preció el técnico de UAGA, debido a la mayor vegetación que existe a estas alturas, que no es propia de estas fechas invernales.