La Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas de Ahorros y Seguros de Aragón, Aicar-Adicae, criticó ayer el relevo en la presidencia de Ibercaja por ser "secreto y continuista", y denunció la "complicidad" de la DGA y de todos los grupos políticos, además de apuntar la falta de transparencia democrática. El consenso político, según Aicar, se debe a que los nuevos consejo de administración y comisión de control "están plagados de políticos jubilados y en activo de segundo orden, por lo general sin ninguna preparación en cuestiones bancarias y financieras".

En círculos de Madrid se difundió ayer que el PSOE y La Caixa han pactado situar a Pizarro al frente del futuro gigante energético con la fusión de Endesa, que preside el aragonés, Gas Natural y Aguas de Barcelona. Aunque fuentes próximas a Pizarro negaron cualquier vinculación con su renuncia a Ibercaja, en Madrid se afirmaba que el relevo lo pactaron el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, el de la DGA, Marcelino Iglesias y el ministro de Industria, José Montilla, con el visto bueno de La Caixa, con el fin de que Pizarro se centre en la futura gran firma energética.