Hoy no son ni siquiera 600, pero los analistas prevén que el mercado de aviones comerciales de pasajeros con más de 110 plazas alcanzará una media de entregas cercana a 1.000 anuales en los próximos 20 años. Así lo refleja un informe de Rolls Royce, uno de los mayores fabricantes de motores de avión. Airbus, por ejemplo, sitúa la demanda media en ese segmento en 800 aparatos, de los que espera hacerse al menos con 400 por año.

El segmento a partir de las 110 plazas es el que se disputan el consorcio europeo Airbus y la estadounidense Boeing, que han forjado un auténtico duopolio de la aeronáutica mundial. En juego están el equivalente a 74.000 millones de euros por año gracias a una demanda que aumentará una media del 5% anual hasta el 2022. En el 2003, Airbus ganó la partida por primera vez, al superar a su rival de EEUU en entregas, aunque "desde hace cinco años le supera en volumen de pedidos", explica Barbara Kracht, portavoz del consorcio europeo. En el 2004, está previsto que Airbus mantenga el liderazgo, con más de 300 aviones entregados, frente a los 285 de Boeing.

Los dos grupos han pisado el acelerador con el lanzamiento de nuevos modelos. Airbus ha puesto toda la carne en el asador con el superjumbo A380, el mayor avión de pasajeros del mundo, con capacidad para hasta más de 800 personas. El aparato, con una inversión de 10.700 millones de euros, entrará en servicio en el 2006. Hace apenas una semana, comenzó su ensamblaje final. 11 aerolíneas han hecho ya 129 pedidos de este gigante que empezará a dar beneficios a partir de los 250 pedidos, allá por el 2008. La apuesta es simple: reducir la congestión en los grandes aeropuertos con el traslado de más pasajeros en un único avión que, además, según la compañía, abaratará costes a las aerolíneas. Pero esta opción no presupone abandonar otros segmentos.

Boeing, no ha tardado en replicar a su rival con un nuevo modelo, el 7E7 Dreamliner, de menor tamaño, pero también capaz de cubrir largas distancias. La apuesta es distinta: menos pasajeros y más aviones para volar con más frecuencias entre aeropuertos menos congestionados. Tras esta filosofía sus rivales europeos ven una excusa, como ya sucedió a finales de los 80 cuando Airbus lanzó los modelos 330 y 340, con capacidad para unos 300 pasajeros.

Airbus está convencida de que hay mercado para un competidor del 747, el popular jumbo . La demanda de aviones con más de 400 plazas será de 1.500 en los próximos 20 años. "Se vendieron 1.200 Boeing 747 y aún hay 900 en el mercado que tendrán que reponerse", dice Kracht. El consorcio europeo esgrime los 129 pedidos del A380 y afirma que hay mercado para los grandes aviones, pero también para el resto, gracias al empuje que registrará la demanda, al que no son ajenas las aerolíneas de tarifas bajas.

La principal baza de Boeing es su estrecha vinculación económica e industrial con Japón. Airbus se ha esforzado en aumentar su cuota en ese mercado, pero sólo ha alcanzado el 20%, frente a más del 50% que posee a escala mundial. Japón es la patria de los grandes aviones, el segmento más rentable para los fabricantes. Asia es la zona que se espera que más crezca en pedidos y Airbus y Boeing centrarán su próxima batalla en esa zona.