La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) propone la creación de una renta mínima única, en base a criterios de renta, que sea compatible con tener un empleo. Un planteamiento que mejora la propuesta elaborada hace más de tres años por los sindicatos UGT y CCOO al alcanzar 1,8 millones de beneficiarios y tener un gasto fiscal de 5.000 millones menos (3.500 millones de euros).

Los sindicatos registraron una iniciativa legislativa popular (ILP) en el Congreso de los Diputados en el año 2015 para establecer una renta mínima de unos 426 euros al mes, que se ha mantenido encallada en la Cámara Baja, pero que ambos sindicatos recordaron al PSOE que debía darle salida un día después de que Pedro Sánchez ganase las elecciones.

La AIReF, a petición del Gobierno, ha elaborado un informe en el que plantea mejorar este trabajo. La entidad que preside José Luis Escrivá establece la renta del hogar como requisito imprescindible para acceder a esta prestación y elimina el relativo a la situación laboral. Además, la AIReF pretende que esta renta mínima actúe como un complemento salarial hasta que alcance un determinado umbral considerado como «salario suficiente» y propone eliminar el solapamiento de esta ayuda con la de otras administraciones (autonómicas o locales), aunque sí permite que puedan complementarla.

La AIReF propone dos alternativas que beneficiarían a 1,8 millones de hogares. Las dos propuestas establecen ayudas de hasta el 80 % del indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM) -unos 430 euros mensuales, pues este indicador está en 537,84 euros brutos anuales- a los que se sumarían 1.200 euros anuales por hijo, es decir 100 euros más por hijo al mes, hasta un máximo de tres.

Las propuestas realizadas por este organismo tendrían un coste fiscal de 5.500 millones, a los que habría que restar 2.000 millones de euros al evitar las duplicidades.