¿Se imagina tener un amigo de confianza que vigile día y noche sus propiedades y le llame por teléfono si observa algo sospechoso? ¿Y si, además, solo cobra 380 euros y pasa completamente desapercibido? Parece una utopía pero ya es realidad gracias a la tecnología de la aragonesa KinTech, que ha desarrollado el dispositivo Sereno. Se trata de una alarma trampa portátil que consiste en un avisador telefónico, de tamaño de bolsillo, concebido para un funcionamiento autónomo con pilas --que duran ocho meses-- y que se puede utilizar en cualquier aplicación de vigilancia relacionada con la seguridad y el control de accesos.

Cuenta con un amplio ámbito de utilidades, sobre todo en el medio rural. "Puede servir para vigilar una nave, tenga o no luz eléctrica, o una granja; para saber cuándo entra o sale alguien de su casa o de sus oficinas; para proteger su tractor o su gasóleo; para avisarle del paso de un vehículo o una persona por un camino; como alarma en su caseta de campo o en su domicilio; para comprobar cuándo ha terminado el riego; e incluso para detectar personas en campo abierto, merodeando por sus cultivos", enumera Tirso Vázquez, director general de la compañía, que también resalta su utilidad para evitar robos en trasteros. Aunque en apenas un año se han vendido 500 unidades en toda España, su presentación oficial tendrá lugar la próxima semana en la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA), que se celebra en Zaragoza.

El equipo de KinTech estuvo tres años investigando y probando el dispositivo minuciosamente, hasta que estuvo listo para lanzarse al mercado. "Cuenta con un detector de vibración que nota el movimiento del aparato. Es muy eficaz porque los ladrones acostumbran a mover las cosas", argumenta Vázquez. "Cuando hay un incidente hace una llamada perdida, por lo que no tiene coste alguno, hasta a cinco números distintos para avisar al dueño", describe. También lleva un botón imán con un sensor magnético al que se ata un hilo y que sirve para hacer barridos tanto en interior como en campo abierto. "Los sensores mecánicos del Sereno no producen falsas alarmas, al contrario que los infrarrojos", destaca. La eficacia de Sereno Campero está más que probada. "El récord está en un cliente de Jerez. Colocó el dispositivo a las ocho de la tarde y a las diez pilló al ladrón robándole patatas de su campo", asegura Vázquez.