El ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, advirtió ayer de que si se detienen las reformas sociales en Alemania puede ocurrir un desastre financiero en la primera economía de la Unión Europea. "Si no sacamos adelante las reformas nos arruinamos", dice Eichel en una entrevista que publicará en su próximo número la revista alemana Focus . Eichel critica la moral de trabajo de los alemanes y se alarma de que "gente de Polonia tenga que venir a vendimiar a Hesse o recoger los espárragos en Brandeburgo", cuando hay cuatro millones de parados en Alemania.

"Hay una gran cantidad de trabajo que la gente ya no quiere hacer...y por ello hay que importar mano de obra. No no tiene sentido. Las deudas están creciendo más rápido que el PIB y eso no puede seguir así".