El impacto económico de la epidemia del covid-19, más conocido como coronavirus, amenaza con llevar a Alemania a la recesión. Para evitarlo, el gobierno de la cancillera Angela Merkel empezará a dar créditos “sin límite” para ayudar a las empresas afectadas por la epidemia en una inyección de dinero público que podría ascender hasta el medio trillón de euros.

El ministro de Finanzas, Olaf Scholz, y el ministro de Economía, Peter Altmaier, anunciaron que el gobierno pondrá inicialmente 20.000 millones de euros a disposición del banco estatal KfW, a través del cual se concederán préstamos. Así, remarcaron que esa institución no tiene “un límite máximo para el crédito que puede otorgar”. Con ello pretenden dar liquidez a corto plazo para proteger a las empresas del país y evitar despidos de sus trabajadores. Esas empresas también tendrán exenciones y aplazamientos de impuestos. “Tenemos suficiente dinero para ayudar a todas (las empresas)”, ha señalado el titular de Finanzas.

Este miércoles Merkel se mostró dispuesta a flexibilizar la política de disciplina fiscal de “déficit cero”, el principal dogma de su gobierno. Hoy, Scholz, su número dos, ha asegurado que apostarán porque todos los países de la Unión Europea (UE) tengan “flexibilidad” en sus presupuestos para hacer lo “necesario” para frenar el ritmo de crecimiento de la epidemia y no colapsar así sus sistemas sanitarios.

POSIBLE NACIONALIZACIÓN

Ante la gravedad de la situación, el ejecutivo alemán incluso estudia la nacionalización temporal de empresas de sectores estratégicos que puedan verse afectadas por el impacto del covid-19. Altmaier no descartó la posibilidad de que el Estado intervenga en compañías debilitadas como la farmacéutica, que obtiene muchos principios activos de Asia, para así crear nuevos centros de producción en Europa. Sin embargo, aseguró al ‘Der Spiegel’ que no habrá “un gran número de nacionalizaciones”.

Con esa estrategia, Berlín pretende retrasar una recesión que muy seguramente llegará durante la primera mitad de este 2020 debido al impacto mundial de la epidemia. Con una economía centrada principalmente en las exportaciones, el motor económico de Europa se verá especialmente afectado por esa ralentización global del comercio.

Alemania es uno de los países más afectados del mundo. Hasta este jueves se habían registrado 2.369 casos de personas infectadas y un total de seis muertos. Este viernes, Merkel y su gobierno se reunirán con los agentes sociales. Verdi, el mayor sindicato del país, pide al ejecutivo ayudas a los ciudadanos mediante cheques de consumo para ayuden a estimular la economía.