El consejero de Industria, Arturo Aliaga, reiteró ayer que si el proyecto industrial que promueven 104 extrabajadores de Tata Hispano es "viable", contará con el apoyo del Gobierno de Aragón, en forma de ayudas a la inversión y respaldo para captar clientes. No obstante, advirtió de los riesgos que entraña un proyecto impulsado por una sociedad anónima laboral y en un sector en declive.

Así lo señaló en la comisión de Industria de las Cortes, donde compareció a petición de IU. El consejero ofreció a los impulsores un técnico del departamento para desarrollar el proyecto. "No quiero medallas por reabrir Tata Hispano, prefiero que la empresa siga abierta dentro de 10 años con 200 trabajadores", agregó. Según detalló, Tata Hispano perdió 60 millones en los últimos cinco años y gastó 14 millones en las indemnizaciones por despido derivadas del cierre.