El consejero de Industria, Arturo Aliaga, afirmó ayer que el Gobierno no ha ocultado que el nuevo Plan de Equipamientos Comerciales no incluye ninguna moratoria para grandes superficies, sino que establece "criterios objetivos" que permitirán conceder o denegar licencias a futuros establecimientos de estas características. Aliaga, en contestación a una interpelación de IU sobre la moratoria de grandes superficies comerciales, aseguró que la DGA no ha ocultado ninguna información sobre este asunto, como le acusó el diputado de IU, Adolfo Barrena, y que el proceso de participación en la elaboración del nuevo plan "había sido más transparente imposible y está en las comisiones provinciales de equipamiento donde el Ejecutivo no tiene mayoría".

La moratoria para la instalación de las grandes superficies (más de 2.000 metros de exposición y venta) en la comarca de Zaragoza, quedó recogida en el decreto del Plan general para el equipamiento de Aragón, hasta el año 2005.

"Esta moratoria era un periodo de reflexión y así de forma independiente de la vigencia del Plan, cada cuatro años la dirección general de Comercio procedería a su revisión" dijo el consejero.

Aliaga indicó que se han cumplido los años de vigencia de la moratoria y que en los últimos meses se han analizado diferentes baremos para conocer, entre otros aspectos, la evolución de los hábitos de consumo y compra, o de los impactos comerciales y oferta de equipamientos colectivos, los análisis del impacto territorial y de la repercusión en el sector de la aplicación del Plan.

Aliaga indicó que con estos datos se elaboraron los borradores de los dos decretos, uno sobre promoción del comercio y otro sobre el nuevo plan de equipamientos, con un plan de ordenación de las grandes superficies que no incluye una moratoria.

El consejero señalo que existen sentencias que consideran que estas moratorias vulneran algunos principios de la ley de libre circulación de servicios, y "hay cifras que demuestran que en las zonas de Aragón en las que no habido moratoria ha crecido más el comercio minorista que en Zaragoza donde la había" y que hay que evitar además que la actividad comercial se pueda derivar a otras provincias limítrofes.