Alicia Asín, consejera delegada de Libelium, fue galardonada ayer con el premio ADEA a la mejor directiva de Aragón por haber conseguido que su empresa esté presente hoy en 120 países, facturar seis millones de euros e incrementar su plantilla de tres a más de 70 trabajadores en diez años.

La entrega de premios fue la guinda de una convención de esta asociación celebrada ayer en el Palacio de Congresos de Zaragoza, donde José Miguel Sánchez, director general de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Zaragoza, recibió el reconocimiento a la trayectoria.

El director de la planta de Fraga de Becton Dickinson, Javier Pardiño, recibió el premio al directivo de Huesca y Miguel Gargallo, presidente de Grupo Gargallo, consiguió alzarse con el de mejor directivo de Teruel.

El premio a la innovación fue para María López, cofundadora de Bitbrain; a las socias directoras de Sonea Ingeniería, Patricia Salas y Marta Mercadal, les correspondió el de emprendimiento; y José Manuel García, director general de Ringo Válvulas, recogió el galardón a la promoción exterior.

También hubo una mención especial a la labor social que recayó en Unicef Aragón, que recogió su presidenta, Pilar de la Vega.

Respecto a la gestión de recursos humanos, el premio fue para la responsable de la fundación Athletes Global Management Sports de AGM, Tamara Antoñanzas; el de gestión financiera recayó en el director de Pastas Alimenticias Romero, Francisco Romero; y el reconocimiento a la Gestión Comercial, se entregó a Marta Ríos, directora de Marketing de Adidas.

La consejera de Economía, Industria y Empleo, Marta Gastón, fue la encargada de clausurar la convención, y lo hizo posicionando al sector logístico como «vector estratégico capital para el desarrollo económico de Aragón en las próximas décadas». También aprovechó para recordar el acuerdo de colaboración que ha alcanzado con el consejero andaluz de Fomento, Felipe López, para dar una salida ferroviaria hacia Madrid y Zaragoza para una parte de las toneladas de mercancías que llegan cada año al puerto de Algeciras, situado en el llamado kilómetro cero de la principal ruta marítima mundial.