El economista David Vegara Figueras, actual secretario general del Departamento de Sanidad de la Generalitat de Cataluña, dejará su cargo para ocupar la secretaría de Estado de Economía. El futuro vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, cierra así los principales nombramientos de su megacartera.

Por otro lado, Miguel Angel Fernández Ordóñez será secretario de Estado para Hacienda y Presupuestos, mientras que Juana Lázaro, expresidenta de la Agencia Tributaria en la anterior etapa de Pedro Solbes en Economía, ocupará la subsecretaría de Economía y Hacienda. Además el exsecretario de Estado de Hacienda, Enrique Martínez Robles, será presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

Solbes ha recuperado a una parte de sus colaboradores de cuando era ministro de Economía en el último Gobierno de González. El nombre de Vegara es la mayor novedad, tanto por edad (38 años), como por perfil. Tan sólo cuatro meses después de haber sido nombrado segundo en la Conselleria de Sanitat, Solbes le roba a Maragall uno de los valores en alza y que despierta el consenso.

Vegara, que ya estuvo de fontanero menor en La Moncloa en la etapa de Narcís Serra (con María Antonia Monés), ha sido uno de los nombres manejados por el responsable de Economía del PSOE, Jordi Sevilla --que contó con él en los equipos de asesores del PSOE-- y del consejero Miguel Sebastián.

CERCANIA PERSONAL Vegara, padre del catedrático de Análisis Económico Josep Vegara, ha sido amigo y compañero de viaje del presidente de la Generalitat desde que éste llegó a la alcaldía de Barcelona. Cuentan los amigos de David Vegara que "aprendió a montar en bici con Pascual (Maragall)".

En cuanto a Fernández Ordóñez, el futuro secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, es un clásico entre los económicos del PSOE. Mafo (como se le llama coloquialmente), exsecretario de Comercio y expresidente de la Comisión Nacional de la Energía (fue relevado por el equipo de Rato y no con las mejores maneras), se encargará de la parte dura del presupuesto, un papel desagradable con un Gobierno que lo ha prometido todo en cuanto a gastos sociales, I+D y productividad.

El tercer nombre clave en la cartera de Solbes es una mujer, experta ya en las lides de Hacienda. Lázaro, subsecretaria (con Solbes, los subsecretarios mandan), fue la víctima propiciatoria del fiasco que montó Juan Costa al llegar al Gobierno, cuando acusó a los socialistas de perdonar 200.000 millones de pesetas a sus amigos. Aquella falsa acusación, amargó la salida a Solbes y, sobre todo, a Lázaro, entonces responsable de la Agencia Tributaria.

Del área económica, la cartera más atrasada es la de José Montilla, que se encargará de la cartera de Industria, Comercio y Turismo. De Montilla sólo se sabe que llevará a Madrid a su compañero, el actual alcalde de Reus. De acuerdo con las promesas socialistas, la cartera de Industria tendrá un especial protagonismo, dado el énfasis de Zapatero en la necesidad de elevar la productividad.