Un auténtico alud de críticas se produjo ayer ante la posibilidad de que se rebaje la ventaja fiscal de la que gozan los planes de pensiones, como dijo el lunes el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Angel Fernández Ordóñez. Tanto desde los partidos políticos de la oposición como desde el sector financiero hubo advertencias sobre el riesgo que supone introducir la inestabilidad normativa en la fiscalidad que afecta al ahorro a largo plazo, así como en la inversión en vivienda.

Todo ello coincide con la campaña comercial de las entidades financieras para captar fondos para los planes de pensiones. Precisamente, el mayor gancho del producto es su atractivo fiscal, que permite un ahorro tributario de hasta el 45% de la aportación realizada. Fuentes del sector comentaron que el anuncio ha sido "muy poco oportuno".

Los planes de pensiones, creados a finales de los 80 por el anterior Gobierno socialista, han sido de los pocos productos de ahorro con un marco fiscal más favorable. La patronal aseguradora, Unespa, alertó de que si se lleva a cabo la medida "supondrá dar la espalda a seis millones de contribuyentes, a los que hay que añadir otros millones más", si la medida afecta también a los seguros de vida-ahorro.

En el sector bancario, para el que los planes representan cerca del 7% del pasivo total gestionado, eliminar las deducciones es "acabar con el producto", según fuentes del sector..

Ante la avalancha de reacciones, el vicepresidente económico, Pedro Solbes, precisó que "no hay nada decidido" y que éste "no es un tema ni para hoy ni para mañana". Solbes indicó que se ha comenzado a hablar "del principio de un proceso, que lógicamente se incluirá en la reforma del IRPF, en su momento".

El vicepresidente económico explicó que en España existe ahora un tipo nominal "relativamente alto del IRPF", pero si se calculan los ingresos totales respecto a la base del impuesto, el tipo por el que se paga "es mucho menor, porque hay una serie de desgravaciones". Indicó que "el gran debate, y ése tiene que ser un debate público", es saber si se quiere un sistema fiscal más simple, con menos desgravaciones y tipos más bajos o uno con tipos más altos y mayores desgravaciones.

Josep Antoni Iglesias, subdirector de Caifor, el grupo asegurador de La Caixa y Fortis, y segunda entidad española en volumen gestionado de planes de pensiones, explicó ayer que en los paneles realizados a clientes antes de lanzar las campañas de otoño, la ventaja fiscal aparece como primer motivo para contratar el producto. En el sector ya se contemplaba la posibilidad de que se acabase aplicando un tipo impositivo único, como ya ocurre con la vivienda, pero no un cambio radical. Desde el PP, las críticas fueron también muy duras. El responsable de Economía, Miguel Arias Cañete, calificó la medida de "nefasta" y como un "disparate de primera magnitud".