Alumalsa rema a contracorriente. A base de inversiones, la modernización de sus procesos productivos y la apuesta por productos de más valor añadido, este peso pesado de la industria aragonesa se ha convertido en la mayor fundición de aluminio por gravedad que queda en España, donde la crisis se ha llevado por delante a un buen número de competidores. Esta empresa, que produce piezas para la automoción, avanza con paso firme y la plantilla de su fábrica de Zaragoza asciende ya a 500 trabajadores, 130 más que en el 2009 --llegó a contar con 570 en el 2011 por una punta de producción--. Perteneciente a la multinacional francesa Montupet, la compañía cuenta con varios proyectos en cartera y sus perspectivas para los próximos años son de seguir creciendo.

"Producimos 9.000 toneladas de piezas al año, pero esperamos llegar a las 12.000", apuntó ayer Julio López Gracia, director gerente de la empresa, durante una visita a la fábrica organizada por el Clúster de Automoción de Aragón. "En los años de crisis nos hemos preparado para competir con los países emergentes y de bajos costes", explicó.

La estrategia de Alumalsa está consistiendo en la especialización en las piezas de aluminio más complejas que requieren los fabricantes del automóvil. Esto explica que haya elevado su facturación en los últimos años, hasta 60 millones de euros en el 2013, pese a que el volumen de lo producido haya bajado algo.

DESARROLLO PROPIO Otra de las bazas de la planta aragonesa está en el desarrollo propio de sistemas y maquinaria para el proceso productivo. En ello trabaja un departamento formado por 16 ingenieros, que se ha visto reforzado en los últimos años. Es más, la planta de Zaragoza idea productos para otros centros del grupo Montupet, una muestra más del respaldo con que cuenta desde la matriz.

Aunque algo desconocida, Alumalsa está entre la flor y nata de la industria aragonesa. Un ejemplo de su importancia es que el 50% de los vehículos producidos en Europa están hechos con sus cilindros de freno. Son una de sus principales familias de producto, junto con los turbocompresores, las piezas para maquinaria agrícola (en esta caso para el fabricante John Deere) y los componentes para reducir el consumo y las emisiones de los motores (válvulas EGR). Este potente proveedor del automóvil tiene entre sus clientes a todas las grandes marcas (Daimler, Ford, GM, Renault, BMW...), pero, curiosamente, no de forma directa a Opel de Figueruelas.

Como novedad del 2014, Alumalsa lanzará siete nuevas piezas para Ford (dos) y Renault (cinco), con los que volverá a ser proveedor de primer nivel (Tier 1), ya que en la etapa reciente ha sido secundario (Tier 2).