La reciente subida del 6,6% del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta 490 euros mensuales provocará un incremento de las bases de cotización de 1,36 millones de trabajadores. Sin embargo, el impacto en los salarios fijados en los convenios colectivos será prácticamente nulo y muy escaso en otros conceptos, como el subsidio de desempleo.

Según los datos de los sindicatos, la mejora en las bases de cotización afectará a más trabajadores de los previstos. Aunque sólo cobran el SMI unos 300.000 trabajadores (fundamentalmente empleados del hogar, de talleres penitenciarios y trabajadores con contratos para la formación), hay otro millón largo de personas que perciben sueldos muy cercanos al mínimo legal y que se encuentran en el mismo grupo según la base de cotización al Seguro. Al subir el SMI, también suben las cotizaciones de todos estos empleados.

Según la EPA, en España hay 903.000 trabajadores sin convenio que, aunque no cobren el salario mínimo, sus contratos se fijan según este referente. "Hay que añadir otros muchos que tampoco tienen convenio, que no aparecen en la encuesta y que no conocemos sus salarios", indica el secretario de Acción Sindical de UGT, Antoni Ferrer.

Las patronales CEOE y la CEPYME tienen dos preocupaciones en relación con el alza del SMI. Una es la subida del tope mínimo de cotización desde 537,3 a 572,2 euros mensuales. Esto conlleva modificaciones en las bases mínimas del régimen general, del especial agrario, de autónomos, de empleados del hogar y de trabajadores del mar y la minería del carbón. También afecta a todos los contratos a tiempo parcial.

La otra preocupación de la patronal es que la subida del salario mínimo puede producir un "efecto desplazamiento" en los convenios: que los trabajadores con sueldos más bajos exijan incrementos al ver que el salario mínimo se acerca al nivel de sus retribuciones.

En este momento no hay un solo convenio colectivo, de los más de 5.000 que se pactan en España, con salarios inferiores al SMI.