El grupo Ronal todavía no ha decidido si ampliará la planta de Teruel de la que salen actualmente una de cada cuatro llantas de todos los coches que se fabrican en España, ya que depende de "factores externos" como la "amenaza" que supone la entrada de llantas chinas en el mercado español, prevista para 2015.

Después de que en 2012 se cumplieran los 30 años desde su instalación en el Polígono La Paz de la ciudad aragonesa, Ronal Ibérica, la filial española de esta multinacional, debate la posible ampliación de la planta que pasaría a producir 3 millones de llantas al año y supondría una inversión de 50 millones de euros.

La disponibilidad de terrenos no sería un problema pero sí la posibilidad de que a partir del próximo año se abran las fronteras españolas a las llantas chinas.

"La decisión está todavía sobre la mesa y corresponde en todo caso al grupo", ha explicado hoy el director gerente de la planta, Dominik Wiederhold, durante la visita que ha girado a la planta junto a la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, y el consejero de Industria e Innovación, Arturo Aliaga.

A preguntas de los periodistas, Wiederhold ha apuntado que la ampliación elevaría de 2,2 a 3 millones la producción anual de llantas y supondría una inversión de 50 millones de euros, aunque no ha podido concretar en cuantos puestos de trabajo podría traducirse.

La disposición de terrenos, ha dicho, no sería un problema para la ampliación que depende de "factores externos" como es la "amenaza" que supone la entrada de llantas chinas en el mercado español, que se prevé para el próximo año.

A la visita también ha asistido el presidente del grupo, Ivo Schnarrenberger, ante el que Rudi ha expresado que el Gobierno de Aragón hará todo lo que esté en su mano para la ampliación y ha recordado que el Gobierno central establece líneas de ayuda como el programa Reindus para apoyar a las empresas.

La presidenta aragonesa ha destacado la competitividad de la planta de Teruel, la única con la que cuenta el grupo en España, que tiene instalaciones en otros países de Europa y en Méjico y un total de 5.000 trabajadores.

El grupo está considerado como el mayor fabricante de llantas de aluminio de Europa, con cifras que superan los 16 millones al año, según datos aportados por la compañía.

La planta de Teruel comenzó a trabajar hace 30 años con 7 trabajadores y en una superficie de 25.000 metros cuadrados, y hoy "no cabe ni una máquina más", según ha dicho Wiederhold.

En estos años la planta ha crecido, según sus responsables, gracias sobre todo a la formación de los empleados y a la cartera de clientes.

Con casi medio millar de trabajadores, es la empresa más grande de la ciudad, con un efecto comparable al de General Motors en Zaragoza o Ford en Valencia.

Precisamente, la empresa se instaló en Teruel aprovechando que la ciudad está enclavada a medio camino de estas dos grandes industrias que entonces eran sus principales clientes.

En la actualidad suministra a prácticamente todos los fabricantes de automóviles de la península, según Wiederhold, lo que supone el 80 por ciento de su producción, mientras que el resto se exporta