La empresa Amylum Ibérica (integrada en la multinacional Tate & Lyle) y dedicada a los transformados del maíz celebró ayer la primera jornada de puertas abiertas en sus instalaciones de Zaragoza, en la que participaron 332 personas entre empleados y sus familias y representantes vecinales y sindicales. El acto se hizo coincidir con el Día de la Seguridad , que se celebra anualmente en las 40 plantas de Tate & Lyle en el mundo, en las que trabajan 6.700 personas.

En el acto de bienvenida, el director general de Amylum Ibérica, Javier Pemán, insistió en la importancia que se le da en la compañía a este concepto. De hecho, la planta zaragoza acaba de superar los 600 días sin accidentes. "La seguridad es nuestra máxima prioridad y estamos comprometidos hasta tal punto que no produciremos almacenaremos, transportaremos o venderemos productos a menos que podamos hacerlo de manera segura", aseguró Pemán.

Los asistentes tuvieron ocasión de conocer --en las visitas guiadas-- el proceso productivo de la planta, desde que la materia prima --el maíz-- entra en la fábrica hasta que salen los productos terminados (jarabes de glucosa y almidones). La planta acogió también una exposición de los productos que se elaboran en la fábrica y una selección de alimentos que contienen ingredientes elaborados por Amylum, desde bebidas refrescantes, salsas, galletas, golosinas o de aplicaciones industriales como el cartón o el papel.

Recientemente, Amylum anunció inversiones por 16 millones de euros, de los que seis van destinados a la eliminación de los olores que se generan durante el proceso de secado, ya que las instalaciones se sitúan en un área urbana. El resto mejorará la eficiencia productiva de la planta.

En Amylum trabajan cerca de 200 personas y procesa una cifra superior a la mitad del maíz que genera Aragón, con un volumen de negocio de 110 millones de euros.