De nada ha valido la implantación de un simulador sobre el pago de la tasa o la pedagogía hecha en la región acerca de un impuesto que pagan solamente el 7% de los andaluces. La campaña contra el impuesto de sucesiones en Andalucía, iniciada por el PP, incendia las redes sociales y ensombrece la carrera por las primarias de la presidenta socialista Susana Díaz, que ha decidido plantarse. Así, la consejería andaluza de Hacienda ha solicitado al ministro Cristóbal Montoro que en la reforma del modelo de financiación lo centralice sacándolo de la cesta de tributos cedidos a las comunidades, y mientras esto ocurre, lo armonice. A cambio, deberá compensar a las comunidades para que puedan seguir manteniendo sus servicios públicos.

La idea que ha calado es que se trata de un impuesto injusto que grava a las clases medias, mientras que los ricos encuentran la forma de sortearlo. También se da por cierto que muchos andaluces se ven obligados a renunciar a sus herencias ante las altas cantidades que deben afrontar (aunque las cifras no permiten disgregar los que renuncian a herencias que son deudas), o que incluso se "fugan" a otras comunidades para evitar semejante daño al bolsillo. Ya en la conferencia de presidentes, Andalucía se quejó del ‘dumping' entre comunidades.

'FALSA ALARMA SOCIAL'

Frente a esas tesis, el ejecutivo andaluz recuerda que no es un invento propio y lleva 30 años vigente. "Es un impuesto de competencia estatal que fue cedido a las comunidades autónomas sin ningún tipo de armonización como sí pasó con el IRPF", resaltó este martes el portavoz del Ejecutivo autonómico, "queremos que el Gobierno central lo siga gestionando" para frenar el "grado de demagogia" del PP, que a su juicio "está creando una falsa alarma social". "Si es tan perjudicial, el PP tuvo cuatro años para quitarlo y no lo hizo en la última reforma fiscal. Que se lo quede y deje de enredar", remató.

Desde Andalucía calculan que en 2017 ingresarán unos 400 millones de euros por este concepto, aunque en 2014 (último año disponible cerrado) la cifra oficial recaudada fue de 365 millones. Madrid, la comunidad que más reprocha a Andalucía esta situación, lo tiene bonificada al 99 por ciento, y aún así recaudó más ese mismo año: 431 millones. Y eso fue antes de que la región presidida por Díaz introdujera una rebaja en el impuesto merced al pacto de investidura con Ciudadanos, por la cual los parientes directos que en Andalucía heredan hasta 250.000 euros por cabeza no tienen que abonar nada por Sucesiones, frente al uno por ciento de regiones como Madrid.