"Hemos alcanzado un punto de inflexión. La desigualdad en los países de la OCDE está en su nivel más alto desde que existen registros. Las pruebas muestran que la alta desigualdad es mala para el crecimiento", dijo Ángel Gurría, responsable del organismo, durante la presentación del informe en París. El estudio señala que el 10% de la población de los 34 estados miembros gana 9,6 veces más que el 10% más pobre, una proporción que se ha incrementado respecto a la diferencia 7-1 de los años ochenta. El 1% más rico posee el 18% de la fortuna del total de los hogares.