La junta de accionistas de Banco Popular ha ratificado este lunes con casi el 99% de sus votos el nombramiento de su nuevo presidente, Emilio Saracho, en sustitución de Ángel Ron, que ha sido cesado por el consejo de administración después de 13 años al frente de la entidad. Ron deja la entidad con la garantía de que cobrará 1,1 millones al año en concepto de plan de pensiones, tras haber recibido una retribución de 1,47 millones en el 2016, según la información actualizada que la entidad ha remitido este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El informe de retribuciones da cuenta de que el importe del fondo de pensiones acumulado a favor de Ángel Ron suma 8,57 millones de euros, si bien se afirma que "el banco completará las dotaciones registradas hasta la fecha para hacer frente a la referida pensión por jubilación con un importe de 15.638 miles de euros en concepto de compromisos por pensiones pendientes de dotar, que se registrarán en su totalidad en la fecha de su cese" a partir de este mismo lunes. En total, los derechos consolidados a favor de Ron sumarían 24,20 millones de euros, a razón de 1,1 millones cada año.

El vicepresidente de la entidad, Roberto Higuera, ha explicado que además Ron tiene derecho a una indemnización por importe de unos 254.000 euros por su condición de empleado del Popular antes de entrar en el consejo de administración. Según Higuera, Ron no ha solicitado el cobro de esta cantidad "por ahora".

BLANCO DE LAS CRÍTICAS

Ángel Ron, que no ha estado presente en la reunión de la Junta de Accionistas ha sido el blanco absoluto de las quejas expresadas por la mayoría de los 27 accionistas que han tomado la palabra para criticar la gestión del presidente saliente a quien culpan de la gestión que ha llevado a la pérdida del 97% del valor del banco desde el 2006 hasta el momento actual, en el que la acción del banco cotiza por debajo del euro. Los accionistas críticos relacionan esta perdida de valor con las 47 ampliaciones de capital acometidas en los ocho últimos años y con la gestión de crisis desarrollada por el equipo de Ron. Muchos de los intervinientes, sin embargo, han extendido la responsabilidad de la gestión de Ron al conjunto de los miembros del consejo de administración, que sí estaban presentes en la reunión.

"Hemos pedido una burrada de dinero", ha dicho uno de los accionistas, antes de considerar "una indecencia" la cantidad del plan de pensiones acumulado por Ron. Otros han pedido iniciar acciones judiciales de exigencia de responsabilidad patrimonial "por la pésima gestión del señor Ron y de su equipo" que han dejado el banco "hecho una mierda", en alusión a la calificación de "bono basura" que merece la entidad parea determinadas agencias de valoración de riesgos. Algunos accionistas han criticado la “cara dura” del consejo de administración "por la indemnización de más de 8 millones que recibirá Ron", que deja la entidad con unas pérdidas de 3.485 millones de euros atribuíbles al 2016.

CRÍTICAS EVITADAS

El vicepresidente de Banco Popular, Roberto Higuera, ha actuado como máximo representante de la entidad ante la Junta de Accionistas, en espera de la votación sobre el nuevo presidente al final de la sesión. Higueras, en representación del consejo de administración, ha evitado cualquier tipo de crítica contra el presidente saliente de quien ha elogiado su "honestidad", así como su "gesto de generosidad" por haber cesado como consejero, así como "su dedicación y entrega" a la entidad en los últimos años, en los que ha trabajado "con gran sobriedad personal para recuperar los resultados y la solidez del balance".

Higuera ha relacionado la pésima trayectoria del negocio del Popular con la crisis financiera internacional y con el posterior estallido de la burbuja inmobiliaria en España que, según el vicepresidente, causó un estrago especial en el Popular por su propio modelo de negocio. "Para el Popular, algunas de sus virtudes acentuaron los efectos de la crisis", por el peso de los créditos concedidos al promotores inmobiliarios y a pequeñas y medianas empresas relacionadas con ellos.

El vicepresidente Higuera ha querido trasladar un mensaje de optimismo a los accionistas a quienes les ha trasladado que el consejo de administración está "dispuesto a tomar cuantas medidas sean necesarias para recuperar el valor del accionista". Higuera hizo referencia al "meritorio esfuerzo de toda la plantilla del banco" en los años de la crisis y aseguró que "debemos un reconocimiento especial a los accionistas en la tarea de reforzamiento del balance".

"Aquí, fraudulento, nada", ha resuelto Higuera ante las dudas suscitadas por algunos de los intervinientes sobre la gestión del equipo saliente. El vicepresidente ha dicho que su afirmación queda avalada por todos los informes de auditorías y de reguladores emitidos.

PERFIL DE SARACHO

El consejo de administración también ha sometido a la votación de los accionistas la decisión adoptada para sustituir al anterior consejero delegado Francisco Gómez por Pedro Larena.

El flamante presidente, Emilio Saracho (Madrid, 1955), ha asistido a la junta de accionistas sentado entre el público. Saracho es exdirectivo del Santander y Goldman Sachs y actualmente uno de los tres vicepresidentes mundiales del banco de inversión JP Morgan. Higuera ha destacado que la propuesta de Saracho como presidente fue adoptada "por unanimidad" por el consejo de administración y ha ensalzado su "conocimiento de los mercados financieros", su "experiencia en banca de inversión" y su "gran prestigio internacional en los mercados".

Saracho es Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid, obtuvo un MBA por la University of California de los Ángeles, posee la diplomatura en Sistemas Financieros y Bancarios por el Instituto de Empresa de Madrid y es licenciado Postgrado por la Universidad Politécnica de Madrid.