El plan de futuro de Opel para adaptarse al grupo PSA, que se dará a conocer mañana, busca volver a la rentabilidad «lo antes posible» y abarcará todos los elementos del negocio para adaptarse a una nueva casa matriz que tiene otros «enfoques» pero el mismo objetivo: «ser sostenibles».

Así lo aseguró ayer el director general de Opel España, Antonio Cobo, que reconoció que «el futuro está en riesgo si no somos rentables». «El grupo nos está diciendo que no es sostenible y nuestro objetivo es contribuir con lo posible y con lo imposible a ayudar a ser rentables», dijo Cobo con motivo de los 35 años de la factoría de Figueruelas. Señaló que hasta el momento la fábrica ha hecho un «gran trabajo» del que, a su juicio, «hay que estar orgullosos», pero precisó que no ha sido «suficiente» para alcanzar la rentabilidad deseada».

Según Cobo, el plan abarcará todos los elementos de negocio desde una reestructuración de producto hasta la asunción de nuevos enfoques que van «a ser muy diferentes». Destacó que con la llegada del nuevo Corsa en el 2019 la fábrica sería la «primera planta» de Opel con toda su estructura y todos sus modelos del grupo PSA, lo que considera «una ventaja competitiva» respecto a su entorno.