La plantilla de Iberalbión se mantiene firme en la defensa de su empleo. Más de 300 trabajadores del call center de Barclays se manifestaron ayer por las calles de Zaragoza para exigir la continuidad del centro ubicado en Plaza, que emplea a 540 personas. Según los sindicatos, con la reciente venta del negocio minorista de Barclays a Caixabank, la mitad de los puestos de trabajo peligran, ya que el servicio de atención al cliente que presta estaría duplicado en la entidad compradora.

Además de la manifestación, la plantilla celebró ayer una huelga que tuvo un seguimiento del 80% en los dos turnos de trabajo. "El apoyo ha sido masivo", destacaron desde el comité. Los empleados también decidieron ayer por mayoría en una asamblea convocar un nuevo paro el 28 de octubre, así como una concentración de protesta el 9 de octubre a las puertas del CaixaForum.

REUNIÓN EN EL SAMA El comité volvió a lamentar la escasa información facilitada por la empresa. Los trabajadores, que solo se han reunido una vez con la dirección, dan por hecho que los planes de la compañía pasan por reducir la plantilla en al menos 270 personas.

La empresa, no obstante, se puso en contacto recientemente con los representantes sindicales y les emplazaron a una reunión el 23 de octubre en la sede de Plaza. Sin embargo, el comité ha solicitado realizarla en el SAMA. "Ya no nos fiamos mucho, así que preferimos que estén delante miembros del servicio de mediación", indicaron fuentes del órgano de representación.

La mitad de la plantilla podría quedarse en el centro de Plaza, ya que la empresa también se da soporte a los usuarios de las tarjetas BarclaysCard, una actividad de la que no se deshace el banco inglés.