El Gobierno ha aprobado el polémico real decreto qure suprime el sistema de primas a las energías renovables y los sustituye por incentivos a la inversión. El ministro de Industria, José Manuel Soria, lo ha justificado en el encarecimiento del recibo eléctrico en los últimos años que, sin embargo, acumuló un déficit de casi 30.000 millones a finales del año pasado. No se trata de no impulsar las energías limpias sino de apostar por las mismas, pero con un sistema de incentivos distinto. "De haberse mantenido el anterior se hubiera provocado una quiebra del sistema" eléctrico, ha dicho.

Soria ha atribuido una buena parte del desfase a evolución de las primas a la producción con energías renovables. Entre 1998 y el 20013, las primas supusieron más de 56.000 millones de euros, ha dicho. A su vez ha previsto que el déficit eléctrico en el 2014 estará "muy próximo a cero".

La nueva modalidad persigue dotar de estabilidad de financiera al sistema, rentabilidad "razonable" e introducir "certidumbre en el sector", ha agregado. La rentabilidad prevista será de alrededor del 5,8%. Además, la nueva regulación permitirá que todas las instalaciones de estes tipo puedan competir "en igualdad" con el resto de tecnologías.

El régimen retributivo es aplicable desde julio del año pasado y será de alrededor del 5,8%.Cuando se empezó a tramitar el cambio se hablaba del 7,5%. Sin embargo, al estar la rentabilidad ligada las obligaciones del Tesoro a 10 años más 300 puntos básicos, que se han desplomado en los últimos meses, el rendimiento ahora ha seguido una sustancial evolución a la baja.

Soria ha asegurado que al final la vida útil de las las instalaciones que comenzaron en 1998, teniendo en cuenta lo que ya han perbido y lo que recibirán, habrán ingresado 200.000 millones de euros. De estos, 56.000 millones son primas y a partir de ahora y hasta el final de su vida útil se abonarán 142.5320 millones, lo que totaliza 198.824 millones.