Arabia Saudí, el principal socio de la OPEP, provocó ayer un descenso de más del 2% en la cotización del petróleo al proponer un aumento de la producción del cártel exportador de más de dos millones de barriles diarios. El Brent, crudo de referencia en Europa, llegó a caer en el mercado de Londres hasta 36,35 dólares, tras haber alcanzado las cotas más altas en 21 años.

El ministro saudí del Petróleo, Ali aI-Naimi afirmó que su país, uno de los que cuenta con más capacidad ociosa, se propone en todo caso elevar su producción actual de unos 8,35 millones de barriles diarios --la cuota pactada desde el 1 de abril era de 7,6 millones-- a nueve millones, lo que supone un aumento del 8%.

Los ministros de la OPEP mantienen durante este fin de semana una reunión informal en Amsterdam, con el objetivo de contribuir a rebajar la subida del crudo. El cártel, de hecho, ha sufrido fuertes presiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), organismo de la OCDE que agrupa a los principales importadores de petróleo, en su mayoría países ricos e industrializados. También trataron de ejercer su influencia sobre el cártel exportador EEUU, que ha visto subir la gasolina por encima de la insólita cota de los dos dólares por galón (cada galón son 3,78 litros) y la Unión Europea.

Estas noticias propiciaron un cierto relajo en los mercados de crudo, con la consiguiente bajada desde los niveles máximos en 21 años, que se trasladó también a las gasolinas y gasóleos al por mayor. Desde enero pasado, el petróleo ha subido casi un 30% y los carburantes, un 50%.

El ministro de Energía y Minas de Venezuela, Rafael Ramírez, aseguró ayer que no apoyará la propuesta saudí. Ramírez insistió en que el alto precio "no obedece a un problema de nivel de producción sino a la actividad de los especuladores, los problemas de (refinamiento) de gasolina en Estados Unidos e, indudablemente, por la situación en Oriente Medio".