El Producto Interior Bruto (PIB) aragonés creció en el primer trimestre de 2014 respecto al mismo periodo del año anterior más que en el conjunto del país, un 0,75 por ciento frente al medio punto de incremento en el total nacional, según datos del Instituto Aragonés de Estadística.

No obstante, el crecimiento entre enero y marzo respecto del trimestre precedente es en Aragón igual al del conjunto de España, del 0,4 por ciento.

El consejero de Economía y Empleo, Francisco Bono, ha calificado el entorno de "más optimista", aunque "moderado", y ha afirmado que "no hay recesión y se empieza una senda de crecimiento" y de "cambio de ciclo".

Así, el crecimiento previsto para todo 2014 es del 1,2 por ciento, en línea con la media española, aunque el consejero ha reconocido que se trata de una estimación "conservadora", que se podría quedar corta si se siguen confirmando los datos positivos que se han venido registrando a lo largo de los últimos meses.

No obstante, ha matizado que en el Gobierno de Aragón siguen "preocupadísimos" por los 101.000 parados que continúan registrados en la Comunidad y ha aseverado que aún se tardará "bastante" en volver a las tasas de desempleo anteriores a la crisis, aunque se espera que los datos de paro del resto del año sean mejores.

Para Bono, los principales factores que están animando el crecimiento son, además del sector exterior, que sigue creciendo, la progresiva recuperación de la demanda interna, el turismo -sobre todo el interno, que duplica la media española- y la industria, con un crecimiento cercano al 2,5 % y cuyo Índice de Producción lleva dos meses dando resultados positivos, el último con un rendimiento del 10 %, mientras el conjunto del país ofrece datos negativos.

Crecen todos los sectores en términos interanuales excepto la construcción, que continúa cayendo un 4,60 por ciento.

El otro dato negativo es el del comercio, que sigue dando tasas negativas y que, al contrario que el resto de los indicadores, va peor en Aragón que en otras comunidades autónomas, que según Bono coinciden con las que tienen liberalización de horarios.

Por tanto, considera que la liberalización se irá implantando también en Aragón de forma progresiva, si bien ha reconocido que es "complicado".

Sin embargo, crecen tanto el consumo de los hogares (2,31 por ciento) y la inversión de las empresas (10,64 por ciento), fenómeno que el consejero ha achacado al aumento de la confianza empresarial y a la influencia de los anuncios de varias compañías del ámbito industrial de inversiones, lo que habría animado a las industrias auxiliares y a otras empresas.

Ante esta nueva etapa de crecimiento, Bono ha señalado que "es posible" que una parte de las empresas puedan comenzar a subir salarios, aunque ha matizado que no se debe generalizar en este asunto y que los aumentos salariales deben ir ligados, en cualquier caso, a la productividad.