Que el precio de la fruta sea el mismo para cualquier tipo de destino (alimentario o no) una vez retirado del mercado, que sea igual para todos los agricultores (estén o no integrados en una organización de productores), que se optimice el sistema de destino benéfico y la ampliación de estas medidas más allá del 10% de la producción total. Estas son las propuestas que de forma conjunta defenderán mañana en Madrid las comunidades de Aragón y Cataluña como principales perjudicados por el veto tuso a las importaciones de fruta durante un año.

Así lo acordaron ayer el consejero de Agricultura de la DGA, Modesto Lobón, y su homólogo en Cataluña, Josep María Pelegrí, en una reunión mantenida en la sede de la Comunidad de Regantes del Cabal de Aragón y Cataluña en Binéfar. "Es importante tranquilizar al mercado e impedir que el precio siga bajando; esta semana hemos conseguido cosas gracias a la presión y a la unión de todos y vamos a seguir presionando", aseguró Lobón. La Comunidad de Regantes evaluó los efectos de este veto en algo más de 130 millones de euros, entre agricultores y comercializadores.