Los consejeros de Agricultura de Aragón y Cataluña, Modesto Lobón y Josep María Pelegrí respectivamente, han pedido al Ministerio de Agricultura más presión ante la Unión Europea para que aumenten los fondos dispuestos ante el veto ruso y se eviten discriminaciones.

Lobón y Pelegrí han sido los únicos consejeros que han asistido a la reunión del secretario de Estado de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas, con las comunidades autónomas (representadas en su mayor parte por directores generales), y han hecho "frente común", en palabras del consejero aragonés, pues ambas producen el 20% del melocotón y la nectarina de Europa.

La reunión de hoy tendrá continuidad la próxima semana en un Consejo Consultivo de Agricultura específico antes del Consejo Europeo convocado el 5 de septiembre para abordar este asunto.

Lobón y Pelegrí han dicho estar satisfechos con algunos avances logrados en las negociaciones, como que los 125 millones de euros dispuestos por la Unión Europea no salgan del fondo de crisis, sino de un fondo operativo, lo que deja margen para movilizar dinero en el futuro.

Pero han pedido más esfuerzo para conseguir nuevos objetivos, en concreto para que exista más igualdad en las ayudas, en el caso de Pelegrí, crítico con que exista un reglamento para el melocotón y la nectarina y otro para el resto de las frutas y hortalizas y con que los agricultores no vayan a recibir las mismas ayudas.

Lobón, por su parte, ha felicitado al ministerio por sus gestiones, pero también ha opinado que se pueden lograr más objetivos.

De momento, se ha conseguido que pague la Unión Europea y no los productores; que se pague por la fruta retirada sea cual sea el destino, no sólo para fines benéficos, como se estableció en un principio, y que se beneficien todos los productores, no sólo los asociados a organizaciones profesionales.

Lo que queda por conseguir es que se pague lo mismo por la fruta retirada con independencia del destino y que se cubra la retirada del 30% de la producción.

El consejero ha indicado que el presupuesto movilizado por la UE es "corto", pero ha expresado su esperanza de que al no disponerse de los fondos de crisis en el futuro se puedan movilizar si es necesario.