Aragón fue una de las comunidades autónomas que más depósitos captó de Cataluña a finales del 2017 como consecuencia del clima de inestabilidad que generó el referéndum unilateral de independencia del 1 de octubre. Solo así se explica que Aragón registrara en el último trimestre del año el mayor incremento porcentual del país. En concreto, la comunidad sumó en esos tres meses 2.546 millones en depósitos, un 7,52% más.

Atendiendo a las largas filas de clientes que se registraron en las entidades de las localidades aragonesas más próximas a Cataluña, sobre todo en Fraga, el mayor nivel de captación de fondos se produjo en las primeras semanas de octubre, que es cuando más inquietud se generó entre la ciudadanía.

En cifras absolutas, la Comunidad Valenciana fue la principal receptora del dinero, con 7.217 millones sumados en ese periodo y un aumento del 7,26%, seguida de Andalucía, con 3.526 millones, y País Vasco, que atrajo 2.158 millones.

En total, la fuga de depósitos provocada tras el referéndum ascendió a 31.400 millones de euros en el último trimestre del 2017, según los datos actualizados del Banco de España en el Boletín Estadístico del último trimestre del año. El saldo de depósitos de clientes en las sucursales en Cataluña pasó de 184.734 millones a cierre de septiembre, justo antes del referéndum, a 153.335 millones a finales del 2017, la cifra más baja desde junio del 2006. No se precisa, sin embargo, hacía dónde o qué productos se desplazaron esos fondos, precisamente en el año en el que los fondos de inversión ha registrado el mayor incremento desde la crisis económica. Parte de esos depósitos se han movido, según reconoce la banca, a otros productos de fuera de balance.

No obstante, el Banco de España apunta que a pesar de que el Gobierno tomó el control de la Generalitat y se convocaron elecciones, el dinero siguió huyendo en la recta final del 2017 hacia otras regiones, aunque ello no quiere decir que saliera de las entidades, puesto que algunas ofrecieron a los clientes abrir cuentas en las propias sucursales del banco en otras regiones. No obstante, según reconocieron los bancos más afectados (Caixabank y Sabadell) en la presentación de resultados, la salida de depósitos se frenó con el comienzo del 2018.